El objetivo de esta fase del programa de apoyo al paciente es que este acuda empoderado al tratamiento, tanto a nivel físico como psicológico. Para ello, llevamos a cabo una evaluación totalmente personalizada que nos permite detectar cómo se encuentra la persona a diferentes niveles antes de la cirugía. Esto nos dará la posibilidad de diagnosticar carencias y potenciar las cualidades de cara a mejorar el proceso.