- Los pacientes esperan en la sala una hora antes.
- Siempre que sea posible, entran caminando al quirófano. Esto produce un empoderamiento muy positivo para su estado de ánimo.
- Se lleva a cabo una deshabituación progresiva a medicación analgésica y mórficos.
- La rehabilitación y la fisioterapia comienza entre las 6-12 horas después de la cirugía, en función de si la intervención ha sido instrumentada o no instrumentada.
- Comienza la dieta oral y se reinicia la medicación domiciliaria a las 6 horas de la cirugía.
Aparte de esto, otro aspecto fundamental para el bienestar del paciente es el trato a los familiares o acompañantes, a los que también tenemos muy en cuenta en nuestro programa. Estos pueden acompañar al paciente desde su salida del quirófano y uno de ellos puede quedarse a dormir en la habitación mientras esté ingresado. Además, les informamos de forma detallada sobre el proceso quirúrgico y sus eventualidades tras la cirugía, ya sea presencialmente o por vía telefónica en aquellos casos en los que no puedan acudir al centro.
Con todo ello lograremos que la intervención y la estancia sean mucho más agradables para el paciente, lo que tendrá un impacto muy positivo en su recuperación.