La epilepsia es una enfermedad cerebral crónica que se caracteriza por la predisposición recurrente a sufrir crisis epilépticas. Una crisis es un episodio limitado en el tiempo producido por una descarga neuronal excesiva. Las crisis epilépticas pueden manifestarse de diferentes formas, desde movimientos involuntarios del cuerpo hasta alteraciones en la conciencia y sensaciones extrañas.
Se considera que una persona tiene epilepsia si ha tenido al menos dos crisis no provocadas (por fiebre alta, drogas, trastornos metabólicos, etc.) separadas por más de 24 horas, o si ha tenido una crisis, pero existe una probabilidad elevada de que pueda tener más crisis en el futuro. La epilepsia es una enfermedad que afecta tanto a niños como a adultos, y con frecuencia tiene un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen.