En la mayoría de los casos, el paciente puede levantarse y usar el lavabo de forma autónoma a las pocas horas de la intervención. También puede caminar por la habitación y por la sala de forma pausada.
Después de la operación recibirá la visita del fisioterapeuta, que le indicará algunos ejercicios que puede hacer y que actividades debe evitar, como levantar objetos pesados o mantener posturas forzadas.
Es conveniente que realice paseos frecuentes con la finalidad de favorecer la circulación sanguínea de las piernas, evitar contracturas y rigidez. A las 24 horas retiraremos el drenaje.
Respecto a la alimentación, al principio, puede que tenga molestias para tragar los alimentos duros. Se recomienda una dieta suave y beber líquidos de forma abundante. No se recomiendan las comidas muy calientes.
Le indicaremos qué medicamentos debe tomar para controlar el dolor y la inflamación mientras se recupera. Asimismo, al alta le daremos una cita para revisar el estado de la herida quirúrgica y para remitirlo a rehabilitación.
Le recomendaremos que empiece la rehabilitación lo antes posible, a los pocos días de la cirugía. Un equipo de profesionales se encargará de aplicar las terapias físicas y de enseñarle los ejercicios adecuados en cada momento de su recuperación.
Al principio, es posible que tenga molestias si mantiene posturas estáticas durante más de 30-40 minutos, pero progresivamente aumentará la tolerancia. También es habitual cierto grado de contractura y de limitación de la movilidad cervical. No obstante, los ejercicios le ayudarán a mover el cuello mejor con el paso de los días.
El paciente puede empezar a realizar ejercicio físico suave sin impacto alrededor de las 6 semanas tras la intervención, dependiendo de las molestias que tenga. La bicicleta estática puede ser un ejercicio adecuado en las primeras fases de recuperación. Más adelante podrá introducir otros deportes como correr.
Aquellas personas cuyos trabajos no requieren esfuerzo físico, como el de oficina, pueden incorporarse alrededor de las 3-4 semanas en función de su tolerancia. En el caso de los pacientes cuyos trabajos que requieran actividad física intensa, tendrán que esperar unos tres meses.