¿Qué es la cirugía ADR?

La cirugía ADR o cirugía de sustitución de disco es una intervención que se lleva a cabo en pacientes que padecen degeneración discal cervical o lumbar y dolor radicular crónico, en los cuáles los tratamientos conservadores no han resultado efectivos. 

El ADR consiste en colocar una prótesis que sustituya el disco lumbar o cervical degenerado por un implante artificial, que ha sido diseñado para imitar al disco natural sano. Un procedimiento que, como se explica en detalle más adelante, es menos invasivo que la tradicional cirugía de fusión. 

En Instituto Clavel contamos con más de 20 años de experiencia en ADR y más de 1.500 operaciones realizadas, lo que nos posiciona como la clínica de España con mayor trayectoria en esta cirugía y una de las mejores de Europa. 

¿Una de nuestras claves? Apostar por la técnica del abordaje anterior a la columna para colocar las prótesis, lo que evita que haya que abrir la musculatura de la espalda. De esta manera, el paciente sufrirá menos dolor postoperatorio y su recuperación será más rápida. Esto se traduce en poder recuperar una vida normal en menos tiempo.

¿Qué ventajas tiene el ADR frente a la cirugía de fusión?

La cirugía de fusión es una de las opciones que se aplican ante problemas de disco degenerado en lumbares o cervicales. En esta intervención se fusionan las vértebras a través de tornillos y/o placas para que estas queden fijas. 
 
A pesar de ser una opción generalizada, los especialistas en columna vertebral del Instituto Clavel hemos comprobado que el ADR o cirugía de reemplazo discal es una opción alternativa que ofrece muchas ventajas para el paciente con respecto a la anterior. Esto es así porque al reemplazar de forma total el disco degenerado, se eliminan los agentes causantes del dolor, lo que permite al paciente recuperar su vida normal.
 
Estas son algunas de las ventajas que destacamos los profesionales del Instituto Clavel: 

Calidad de vida

Al reducir total o parcialmente el dolor y recuperar la movilidad de las vértebras, mejora la calidad de vida del paciente, retomando incluso la actividad deportiva. 

Minimización del riesgo

En una sustitución de disco, al no inmovilizar las vértebras, se minimiza notablemente el riesgo de la degeneración del disco adyacente. Esta sí se produce en la cirugía de fusión porque se sobrecarga el disco superior o inferior que se ven sometidos a un estrés biomecánico. Esto puede provocar que se requiera una nueva intervención en el futuro.

Cirugía mínimamente invasiva

La cirugía ADR es mínimamente invasiva, ya que se realiza un abordaje anterior a la columna. Por lo tanto, no se abre la musculatura de la espalda ni se manipulan los nervios. Todo ello disminuye de forma significativa el riesgo de dolores postoperatorios o lesiones nerviosas.

Evitar la pérdida de sangre

No se realizan osteotomías, que pueden comportar una importante pérdida de sangre.

Técnica quirúrgica de ADR en el Instituto Clavel

La técnica quirúrgica que utilizamos en Instituto Clavel se basa en una combinación de los últimos avances, la experiencia y los resultados obtenidos. A continuación, te explicamos con más detalle por qué elegimos la técnica de abordaje vía anterior, lateral u oblicua.

Tipos de abordajes

Dependiendo de la cirugía, el paciente o el implante que se necesite colocar, se escoge la entrada más adecuada para cada caso (anterior, lateral u oblicua). El abordaje anterior a la columna lumbar consiste en intervenir la columna utilizando una entrada natural que todos tenemos en el cuerpo: el retroperitoneo, que se sitúa en el abdomen. 

A pesar de escoger entradas diferentes, todas nos llevarán a través de una misma ruta anatómica, es decir, a la zona del ya mencionado retroperitoneo. Una vez hecho esto, llegaremos a la columna con la ayuda de separadores especiales, sin dañar los tejidos.

Las ventajas de este tipo de abordajes son:

  • Permiten un acceso no traumático a la columna, ya que usamos una vía natural del cuerpo.
  • Evitan la manipulación de estructuras nerviosas, pues el canal raquídeo donde se encuentran está en la parte posterior de la columna.
  • Se produce una escisión completa del disco dañado para poder sustituirlo por una prótesis de disco o una caja de fusión.
  • Por vía anterior o lateral, las tasas de éxito son superiores al 95% (muy superiores a la vía posterior clásica).
  • Existe la posibilidad de corrección de deformidades con las cajas de fusión, sin las complicaciones inherentes a la vía posterior.
  • Se reduce la estancia hospitalaria y por tanto el período de rehabilitación.
     

¿Qué abordaje se utiliza en cada caso?

Abordaje lumbar anterior

Se utiliza clásicamente para abordar niveles de la columna más bajos, cuando, por ejemplo, queremos colocar prótesis de disco lumbar o necesitamos realizar fusiones con una corrección importante de la columna.
 
También los podemos utilizar para mejorar los resultados de una técnica clásica de artrodesis posterior, ya que realizaremos 2 cirugías mínimamente invasivas realizando la fusión por vía anterior y una posterior colocación de tornillos pediculares vía posterior a través de pequeñas incisiones. Así, pese a someterse a dos procedimientos, el resultado funcional es mejor y la recuperación del paciente es más rápida.

Abordajes oblicuos a la columna

Se utilizan para poder acceder a los niveles medios lumbares entre L2 y L5. Con este abordaje conseguimos llegar al disco entre una pequeña ventana que tenemos entre los vasos sanguíneos, que discurren por delante de la columna y el músculo psoas que cubre el lateral de la columna.
 
Esta técnica se utiliza para la fusión vertebral, mayoritariamente con la colocación de cajas, entre las vértebras, evitando la movilización de los vasos sanguíneos. Será la escogida en pacientes de edad más avanzada para evitar complicaciones, sobre todo de tipo vascular.

Abordaje por vía lateral a la columna vertebral

Es una técnica mínimamente invasiva para el tratamiento del disco intervertebral mediante una pequeña incisión en uno de los costados de la zona lumbar. Utilizaremos la vía retroperitoneal completamente avascular junto con la dilatación progresiva del músculo psoas, situado en el lateral del disco.
 
Esto nos permite el tratamiento diferentes patologías del disco intervertebral mediante la colocación de cajas para fusión vía lateral.

  • Discopatía degenerativa lumbar en segmentos L1 hasta L5.
  • Espondilolistesis.
  • Estenosis foraminal unilateral.
  • Corrección de deformidades en el plano coronal en cirugías de escoliosis. 

Este abordaje siempre necesita de la suplementación con tornillos transpediculares posteriores. La ventaja de colocar implantes laterales radica en no necesitar de la manipulación de las delicadas estructuras nerviosas posteriores, simplificado así las cirugías posteriores.
 

Resultados de la técnica quirúrgica

La experiencia en la cirugía ADR es clave para obtener los mejores resultados y que esta intervención sea segura. Tanto es así, que el 90% de los pacientes han experimentado una reducción del dolor significativa tras la intervención. Asimismo, la cirugía de reemplazo discal ha permitido que alrededor del 70% de los pacientes vuelvan a practicar deporte de forma completa, un porcentaje que no se ha alcanzado con ninguna otra técnica quirúrgica de columna. 
 
Por otro lado, el riesgo de complicaciones se sitúa por debajo del 3%. Con frecuencia, en este tipo de abordajes, se deben movilizar los vasos abdominales, por lo que se puede provocar una pequeña lesión o laceración. Es una situación muy poco frecuente, que controlamos y solucionamos en la misma intervención. Las complicaciones asociadas a los discos artificiales prácticamente han desaparecido gracias a la innovación y las mejoras tanto en sus diseños como en los materiales utilizados. 

Además de la experiencia, la selección y la preparación de los pacientes son los otros factores que han contribuido de forma significativa a la disminución de las complicaciones y la mejora en los resultados. Dicha preparación incluye un estudio exhaustivo de diferentes pruebas y una serie de entrevistas preoperatorias con nuestro equipo médico, rehabilitador y de enfermería contemplados en nuestro programa de Preparación, Empoderamiento y Recuperación quirúrgica del paciente (PERQ).

Beneficios para el paciente

  • Gracias a la eliminación o reducción del dolor, el paciente vuelve a tener una vida completamente normal tras la intervención. Recupera su calidad de vida y vuelve, incluso, a practicar las actividades deportivas que realizaba antes de la operación.
  • Las probabilidades de precisar una nueva cirugía en el futuro son prácticamente nulas porque al mantenerse el movimiento de la articulación, disminuye la posibilidad de degeneración del disco adyacente.
  • El coste de la cirugía es menor que en el caso de la cirugía de artrodesis o fusión, sobre todo si se tiene en cuenta la reincorporación laboral temprana.

¿En qué patologías se aplica?

La cirugía ADR está indicada para patologías degenerativas del disco cervical o lumbar, en concreto la hernia de disco cervical, la hernia de disco lumbar y la cervicalgia o lumbalgia por discopatía degenerativa, en las que el tratamiento conservador no ha sido eficaz. Esta intervención es mucho menos invasiva que la cirugía de fusión y la sustitución del disco degenerado por uno artificial permite recuperar el movimiento como si fuese un disco sano. 

¿Quién puede someterse a una cirugía de ADR?

En general, la gran mayoría de los pacientes con problemas de degeneración discal son candidatos a la cirugía de ADR. No obstante, hay casos excepcionales en los que no se recomienda esta cirugía.

Puedes saber más sobre ADR y su proceso quirúrgico aquí.

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