Arsenia Gross comenzó a sentir adormecimiento en los dos brazos hace más de un año. Tras acudir a revisión, descubrió que tenía tres hernias de disco cervicales, que eran las causantes de este molesto síntoma. Para acabar con él, decidió apostar por la cirugía ADR (Artificial Disc Replacement), es decir, reemplazo de disco artificial, en Instituto Clavel. Nos cuenta cómo fue su experiencia.
La hernia de disco cervical es uno de los problemas de columna más comunes, ya que las cervicales soportan tensiones de forma continua. El disco intervertebral degenerado se rompe y su contenido presiona al nervio cervical, lo que puede producir dolor o adormecimiento, como le ocurrió a Arsenia Gross. En su caso, se trataban de tres hernias, por lo que el Dr. Clavel le recomendó hacer una cirugía ADR de tres niveles para acabar con el entumecimiento en los brazos.
La paciente, que vive en Paraguay, se operó en Instituto Clavel Barcelona y solo dos semanas después ya ha podido retomar sus actividades habituales, sin apenas molestias. Hablamos con ella para que nos cuente cómo fue todo.
Conociste a Instituto Clavel a través de nuestros expacientes, ¿había visitado antes otros centros médicos?
Sí, busqué información en otros centros de Estados Unidos, pero, finalmente, por muchos factores, decidí operarme con Instituto Clavel.
¿Qué es lo que más te convenció de Instituto Clavel?
Para tomar la decisión, su background, investigando un poquito, el hecho de que varias personas conocidas mías se habían operado con él... También todo el equipo que tenía alrededor. Olga me pareció fundamental porque yo le escribía con una consulta y a los 5 minutos me contestaba... No sé, sentía que yo era importante para ellos. Eso fue muy importante para mí, sentir esa seguridad. Y bueno, por supuesto, todo el currículum del Dr. Clavel y todas estas referencias de mis amigos.
Me comentas que contestaban todas tus dudas, como vives en Paraguay todo el proceso fue por email, ¿cómo te sentiste respecto a eso?
Súper bien, súper cuidada, muy profesionales. Sentí que les importaba.
¿Tuviste problemas para viajar por la pandemia?
Nada, nada. Ni uno solo.
¿Te pidieron permisos?
Para entrar a España solamente te pedían un formulario del Ministerio de Sanidad que rellenas por internet.
Conociste al Dr. Clavel el día antes de la cirugía, ¿cómo fue ese día? ¿Resolvió todas tus dudas?
Sí, muy bien. Yo la verdad es que mucho no quería saber de la operación (risas), pero fue muy bien. Súper amoroso, muy agradable, muy profesional, me dio mucha seguridad, como te digo.
¿Conociste a alguna persona más del centro?
Sí, a Olga, que me pareció fundamental en todo el proceso y a Sonia, una enfermera que me ayudó, que me cuidó... Muy bien, muy bien.
El día de la operación, ¿cómo lo recuerdas? ¿Cómo te sentías antes de entrar a quirófano?
La verdad que muy bien, me sentí súper tranquila. Sonia estaba conmigo, no tenía mucha ansiedad, la verdad es que fue increíble todo. Un proceso súper natural, muy fácil. Llegué al sanatorio, Sonia me esperó, hicimos el check-in en, como si estuviese entrando a un hotel y de ahí fuimos a la planta baja, me cambié y luego vino el enfermero, me llevó y súper bien. Pensé que estaría muy, muy ansiona, pero nada.
¿Cómo te sentiste al despertar?
Al despertar estaba en la sala de recuperación y ahí sí me sentí un poco mareada. Un poco que no entendía qué pasaba, un poco alterada... Pero bien, súper bien. Después ya me llevaron al dormitorio, que estaba mi mamá y a partir de ahí súper bien. Sin ningún problema.
¿Cuántos días estuviste ingresada?
Dos noches.
Tras la intervención, has estado en España algo más de una semana para la recuperación...
Sí, me quedé una semana e hice fisioterapia en FisioSpine, súper bien con Laia, espectacular también. Todo perfecto. Llegué de vuelta sin dolor, solo una pequeña molestia acá (señala la parte anterior del cuello) porque me operaron por acá. Pero súper bien.
¿Qué recomendaciones te dieron los médicos antes de irse?
El Dr. Clavel me dijo que podía caminar, que no podía alzar mucho peso, hacer unos ejercicios de estiramiento... Me dijeron también lo que no podía hacer. Llevar una vida normal, ahora por ejemplo me voy a hacer deporte.
Ah, ¡qué bien! ¿Entonces ya has podido retomar tus actividades habituales?
Sí, totalmente, hago mi vida al 100%. Y te digo lo del deporte, porque para mí es súper importante tener una disciplina y hacer los ejercicios que me dieron. También tengo acá una hoja que me dio el Dr. Clavel con ejercicios para fortalecer los músculos de la parte de atrás y eso, por ejemplo, lo hago todos los días ahora, a la mañana.
Les ha recomendado el Instituto Clavel a otros pacientes con problemas similares, ¿qué es lo que más te ha gustado del centro?
Es que todo me gustó, todo. Aunque el equipo humano fue lo que más, la gente. También lo bien ubicado que está el Instituto, está en la planta baja del sanatorio, es muy fácil. Todo fue muy, muy, como dicen los americanos, “easy going”, fácil, suave, no sé... perfecto. Nada de lo que quejarme. Todo perfecto.
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