La microdiscectomía lumbar es una operación que se indica a pacientes con hernias lumbares que comprimen una raíz nerviosa y producen dolor. Se trata de una intervención quirúrgica mínimamente invasiva en la cual se extrae el tejido dañado. Te contamos cómo es la recuperación y otros consejos a tener en cuenta.
Una de las opciones de tratamiento ante una hernia de disco lumbar que produce dolor por compresión de las raíces nerviosas, es la microdiscectomía lumbar. Esta se recomienda teniendo en cuenta la lesión de cada paciente y los síntomas que produce, que suelen ser los siguientes:
- Dolor de alta intensidad que se irradia desde las lumbares hasta la pierna o, incluso, el pie.
- Pérdida de fuerza o movilidad en las piernas
- Entumecimiento, hormigueo o falta de sensibilidad.
- Problemas con el control de esfínteres.
Con esta técnica quirúrgica se realiza una extracción del tejido del disco intervertebral que está dañado para así eliminar la compresión sobre los nervios, que es la que produce los síntomas mencionados.
La operación se realiza con anestesia general y, normalmente, requiere entre 24-48 horas de estancia en el hospital tras el procedimiento. Se lleva a cabo con un microscopio especial que permite amplificar la imagen para realizar una incisión mínima y que así se reduzca el daño a los tejidos. De esta forma, la recuperación es mucho más sencilla. A continuación, te contamos más de este proceso para obtener los mejores resultados.
Recuperación de la microdiscectomía lumbar
En Instituto Clavel consideramos que es muy importante que el paciente tome un papel activo durante su recuperación tras cualquier intervención quirúrgica. Para conseguirlo, el primer paso es resolver todas las dudas acerca de cómo suele ser la recuperación tras la operación, para que así el paciente pueda estar preparado.
Aunque cada caso puede tener determinadas peculiaridades, el proceso después de una cirugía de columna como la microdiscectomía lumbar suele ser el siguiente:
- El paciente se puede levantar pocas horas después de la intervención para dar paseos cortos y suaves o ir al lavabo.
- El fisioterapeuta acude a valorar el estado del paciente y recomendarle algunos ejercicios beneficiosos que puede empezar a probar para iniciar la recuperación. Asimismo, también le indica aquellos movimientos que es preferible evitar durante las semanas posteriores.
- Durante las semanas posteriores se recomienda al paciente que dé varios paseos cortos al día para evitar la rigidez y mejorar la circulación en las piernas.
- Todo esto se acompañará de una medicación pautada para controlar el dolor y la inflamación, que se irá ajustando según las necesidades de cada paciente hasta que no haya dolor.
Unos días después de la intervención, se cita al paciente para revisar la herida quirúrgica. Si todo está correcto, se inicia la rehabilitación guiada por nuestros fisioterapeutas de FisioSpine, especialistas en columna vertebral.
En las sesiones se desarrollan diferentes terapias físicas y ejercicios totalmente adaptados a la operación y al momento de la recuperación en la que se encuentre el paciente.
Lo habitual es que el paciente pueda comenzar a realizar ejercicio físico suave, siempre que sea sin impacto, en torno a las 6 semanas tras la cirugía. Una de las opciones más adecuadas puede ser la bicicleta estática. Más adelante, según las recomendaciones del médico que lleve su caso, podrá comenzar con otros deportes.
Respecto a la incorporación al trabajo, dependerá del tipo de actividad que realice el paciente. Si se trata de trabajo de oficina, generalmente podrá incorporarse unas 3 o 4 semanas después, aunque será importante valorar la tolerancia individual para evitar riesgos. Para aquellos trabajos que requieran mayores esfuerzos físicos, la reincorporación se producirá, aproximadamente, a los 3 meses.
Por supuesto, la constancia en la rehabilitación y el cumplimiento de las recomendaciones pautadas por los especialistas serán claves para acelerar el proceso y conseguir que los resultados sean mejores.
Nuestro equipo médico, además, analiza con el paciente posibles hábitos nocivos de su vida diaria y le ofrece opciones de cambio (higiene postural, actividad física, etc.) para así mejorar su calidad de vida y prevenir la aparición de otra hernia discal o cualquier otra lesión en la columna.
Más información sobre microdiscectomía lumbar aquí
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