La columna vertebral es una estructura de huesos sólida que proporciona soporte, apoyo y movimiento a nuestro cuerpo. Asimismo, también tiene la función de proteger el sistema nervioso central. En Instituto Clavel somos expertos en columna y queremos contarte más sobre ella: cómo es, sus funciones y las patologías más frecuentes que se producen en ella.
Como decíamos, la columna vertebral es una combinación de huesos unidos por diferentes tejidos conectivos que es sólida y flexible al mismo tiempo, lo que hace que actúe como soporte para el cuerpo, pero también como eje para posibilitar el movimiento en muchos planos. Proporciona la inserción de los ligamentos y los músculos, y nos permite levantarnos, agacharnos, girarnos, etc. Además de todo esto, también tiene la función de proteger al sistema nervioso central.
Sin duda, se trata de una pieza fundamental para el cuerpo humano que interviene en la gran mayoría de las actividades diarias, por lo que es importante conocerla y cuidarla para prevenir algunos de los problemas más frecuentes que se producen en ella. A continuación, describimos cómo está formada y repasamos cuáles son las afecciones más comunes.
¿Cómo está formada la columna?
La columna vertebral está constituida por 33 vértebras separadas entre sí por los discos intervertebrales. Estas se dividen como exponemos a continuación.
- Columna cervical: 7 vértebras
- Columna torácica: 12 vértebras
- Columna lumbar: 5 vértebras
- Región sacra: 5 vértebras
- Coxis: 4 vértebras
Las columnas móviles por excelencia son la columna cervical y la lumbar, siendo la torácica menos móvil entre otras cosas por la rigidez que le aportan las costillas formando la caja torácica. Por este motivo, la degeneración discal causante de dolor y de compresión medular o radicular suele suceder a nivel de la columna cervical y lumbar.
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Las principales lesiones de la columna vertebral
Degeneración de disco
La unidad funcional intervertebral está diseñada para permitir el movimiento del esqueleto axial y a la vez soportar y transmitir las cargas que nos permiten caminar erguidos. La mecánica de cada uno de los segmentos vertebrales varía según el nivel de la columna.
En general (excepto en la columna torácica, sacro y coxis), en el segmento vertebral tienen lugar 6 movimientos en todos los planos del espacio:
- Flexión (anterior)
- Extensión
- Flexión lateral derecha e izquierda
- Compresión y distracción axial
- Torsión o rotación
- Traslación
Todos estos movimientos se producen con una combinación mecánica de las tres articulaciones del segmento vertebral:
- Disco intervertebral
- Articulación interapofisaria derecha
- Articulación interapofisaria izquierda
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Con el tiempo todas las articulaciones de nuestro cuerpo, inevitablemente, se degeneran. En el caso del disco intervertebral, éste va perdiendo su contenido en agua y con ello pierde parte de su capacidad biomecánica. La degeneración discal conlleva una debilidad en las fibras de colágeno con lo que aparecen roturas en las fibras del anillo. Además, suele ir acompañada también de un cierto grado de degeneración de las facetas interapofisarias.
En diferentes fases de la degeneración aparece, en algunos casos, el dolor. El dolor en general es lumbar o cervical cuando solo existe degeneración del disco o puede ser también radicular (de un nervio cervical o lumbar), en el caso que debido a la degeneración se produzca una hernia discal que comprima a un nervio.
La hernia discal, ya sea lumbar o cervical, aparece por la comentada debilidad y rotura de las fibras del anillo con salida del contenido del núcleo pulposo hacia el exterior del disco.
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Lumbalgia o cervicalgia
La mayor parte de las lumbalgias o cervicalgias, que son las principales responsables del dolor de espalda, suelen ser autolimitadas en el tiempo y los pacientes mejoran con medidas conservadoras. Sin embargo, en ocasiones pueden no mejorar con el tratamiento conservador, y es cuando se necesita el tratamiento quirúrgico.
De forma general, la cervicalgia o la lumbalgia puede estar originada en diferentes zonas:
- El músculo. Las cervicalgias o lumbalgias de origen muscular han de ser tratadas de forma conservadora, mediante tratamiento fisioterápico o educación postura.
- Las facetas. Cuando existe la sospecha de que el dolor pueda tener origen en las facetas, el tratamiento de elección suele ser la radiofrecuencia de facetas, es decir, la ablación mediante calor realizadas con agujas de los nervios sensitivos que inervan las mismas.
- El disco. Cuando el dolor es de origen discal, el tratamiento de elección suele ser el quirúrgico. Dentro de las opciones quirúrgicas, la apuesta de Instituto Clavel es la elección de la cirugía ADR.
De forma muy particular, una lumbalgia puede estar causada por inflamación de la articulación sacroiliaca. Finalmente, y cuando todas las causas han quedado descartadas, las cervicalgias y lumbalgias pueden ser debidas también a factores psicosociales o determinados trabajos.
En ocasiones, el dolor lumbar o cervical puede irradiarse a las piernas o brazos respectivamente. Con menor frecuencia el dolor se manifiesta exclusivamente en brazos o en piernas y ser ésta la causa cervical o lumbar. En estas situaciones conviene descartar otras causas de dolor, como podrían ser las originadas en las articulaciones de las propias extremidades.
¿Has experimentado alguno de estos problemas? Sea como sea, desde Instituto Clavel queremos recordarte que el cuidado y la prevención son claves para mantener una columna vertebral sana. En este post te damos varios consejos para prevenir el dolor de espalda. Además, si tienes dudas o necesitas asesoramiento personalizado, te invitamos a que contactes con nosotros. ¡Queremos ayudarte!