La causa más común de una hernia de disco lumbar es el desgaste natural del mismo, denominado degeneración discal. En decir, a medida que pasan los años, los discos son cada vez menos flexibles y, por tanto, más propensos a dañarse.
Las lumbares están sometidas de forma prácticamente continua al peso del cuerpo, por lo que es habitual que durante el día la zona acabe dolorida debido a las posturas, los movimientos o el cargo de peso de forma inadecuada. Las lesiones de este tipo son uno de los problemas más frecuentes en la zona de la espalda.
Las causas concretas no siempre se conocen, pues pueden ser el resultado de una combinación de varios factores. No obstante, en la mayoría de los casos se deben a hábitos posturales. También hay que tener en cuenta que existen determinados factores de riesgos para desarrollar la hernia discal:
1. Predisposición genética
A padecer hernias discales.
2. Trabajo
Personas cuya actividad laboral requiera esfuerzos físicos y movimientos más exigentes tienen mayor riesgo de padecer una hernia discal lumbar.
3. Sobrepeso y obesidad
Pueden sobrecargar los discos intervertebrales y contribuir a su degeneración, especialmente en los discos de la zona lumbar.
4. Tabaquismo
Está relacionado con un menor suministro de oxígeno al disco, lo cual favorece su deterioro.
5. Accidente, golpe o caída
También pueden ser la causa de una hernia discal lumbar, aunque es menos frecuente.
Por todo ello, exista el factor genético o no, tomar medidas que mejoren el estilo de vida como cuidar la postura, practicar ejercicios para mantener los músculos fuertes, procurar estar en un peso saludable y evitar el tabaco puede ser muy efectivo para prevenir una hernia de disco.