Es habitual preguntarse si una hernia discal puede desaparecer o ‘curarse’. Lo que siempre se puede es intentar reducir el dolor y los síntomas que provoca.
La duda de si una hernia discal puede desaparecer es muy habitual cuando se diagnostica esta lesión de la columna vertebral.
La respuesta es ‘depende’. Puede ocurrir, pero no es lo habitual. Además, de ser así, se requiere de mucho tiempo y los problemas derivados de la degeneración discal suelen persistir si no se adoptan medidas.
Pero para poder profundizar en los posibles tratamientos, primero es necesario comprender qué es una hernia discal y por qué aparece.
¿Qué es una hernia discal?
Una hernia discal se produce cuando un disco intervertebral degenerado o dañado se rompe y el contenido de su interior se sale de sus límites.
Normalmente, se trata de la parte más interna y blanda del disco, llamada núcleo pulposo.
Una hernia discal puede aparecer en cualquier zona de la columna vertebral, siendo más habituales las hernias discales lumbares y las hernias discales cervicales.
Síntomas de una hernia discal
Una hernia discal lumbar o cervical puede ser asintomática o solo ocasionar lumbalgia o cervicalgia (dolor en la zona sin irradiación). Sin embargo, si se desplaza hacia donde discurren las raíces nerviosas de la columna, puede presionar dichos nervios y causar síntomas en los brazos o piernas, con alteración de la sensibilidad o incluso, en su grado más severo, perdida de fuerza de los grupos musculares de la extremidad.
¿Por qué aparece una hernia de disco?
Las causas de las hernias discales son variadas, se incluyen la predisposición genética, o bien pueden producirse por un accidente o traumatismo.
No obstante, son los factores relacionados con el estilo de vida los que suelen jugar un papel clave en su aparición.
Entre ellos, el sedentarismo, el tipo de trabajo (si requiere de esfuerzos físicos exigentes), el exceso de peso corporal, el fumar y los malos hábitos posturales.
¿En qué casos una hernia discal puede desaparecer o mejorar?
Hay algunos casos puntuales en los que una hernia discal puede desaparecer o 'curarse' por sí sola. Esto dependerá del tipo de hernia que se padezca. Es diferente presentar un “secuestro” (hernia migrada y separada de su disco de origen) que tiene una posibilidad alta de reabsorberse, a padecer una protrusión o “bulging” discal (hernia contenida dentro del disco) cuyas posibilidades de reabsorción son escasas.
En otros, los cambios en el estilo de vida y los tratamientos conservadores pueden hacer que los síntomas se reduzcan de forma muy significativa o incluso desaparezcan, sin necesariamente hacer “desaparecer” físicamente la hernia.
Por lo tanto, la mejoría de los síntomas NO necesariamente va acompañada de una reabsorción de la hernia, y viceversa.
Reabsorción parcial o total del material discal
Hay ocasiones en los que la hernia puede disminuir de tamaño o incluso desaparecer. Esto se debe a que, a veces, el organismo puede reabsorber parte del núcleo pulposo que ha salido del disco.
Cuando esto sucede, se reduce la presión sobre los nervios y hay una reducción de los síntomas.
Aun así, este proceso pude requerir de mucho tiempo. Además, las molestias pueden persistir y, si no se adoptan medidas, pueden aparecer nuevas hernias.
Por orden de frecuencias, es más probable que se reabsorba un:
- Secuestro discal (separación completa del material discal del disco de origen): Entorno a un 43 a 90% de reabsorción completa o parcial, respectivamente
- Extrusión discal (separación parcial del material discal con rotura del anillo fibroso del disco): con un 15 a 70% de probabilidades de reabsorción completa o parcial, respectivamente.
- Protrusión discal (hernia contenida dentro del anillo fibroso): Reabsorción en torno al 40% y habitualmente de forma parcial.
- “Bulging” discal (distensión del anillo fibroso): En torno al 10% de los casos y de forma muy parcial.
Es importante destacar que muchas veces, por la gravedad de los síntomas, no es conveniente esperar a la reabsorción del contenido discal. Esto es particularmente cierto cuando el dolor es muy intenso y refractario al tratamiento conservador, cuando existen alteraciones neurológicas (sobre todo perdida de fuerza franca en las extremidades) o cuando estructuras nerviosas pudiesen verse comprometidas (como la médula espinal). Son estas situaciones las que condicionan la necesidad de someterse a procedimientos más invasivos de forma precoz, puesto que, de no hacerlo, pudiésemos tener un déficit o secuela permanente que, incluso una cirugía exitosa diferida, pudiese no corregir.
Instituto Clavel, especialistas en el tratamiento de las hernias discales
En Instituto Clavel somos un equipo de neurocirujanos, traumatólogos y cirujanos ortopedistas con gran experiencia en el tratamiento y la cirugía para hernia discal.
Contamos, además, con un centro de fisioterapia propio, IC Rehabilitación, con el que trabajamos de forma multidisciplinar con fisioterapeutas, osteópatas y entrenadores personales.
Todo ello, para cuidar la salud de la espalda de nuestros pacientes, aliviar el dolor y mejorar su calidad de vida.
Si deseas resolver dudas acerca de los tratamientos para la hernia discal, te animamos a contactar con nosotros y concertar una cita con nuestros médicos expertos.
Dr. Iván Zabaleta Carvajal
Neurocirujano
Especialista en abordaje mínimamente invasivo de la columna vertebral. Cirugía craneal y cerebral. Hidrocefalia y malformación de chiari.
Categorías: Prevención, Dolor de espalda