Edgar Rojas, médico radiólogo colombiano de 54 años, conoció a Instituto Clavel en YouTube, a través del testimonio de otro paciente que se operó el año pasado de cirugía de reemplazo de disco (ADR). Decidió confiar en nosotros para tratar sus hernias y a continuación puedes conocer su experiencia.
“Llevaba bastante tiempo sufriendo dolor tanto en el glúteo como en la pierna derecha a causa de una hernia discal lumbar L4-L5 y, más tarde, parestesia en los brazos por una hernia discal cervical C5-C6”.
Tras el diagnóstico, Edgar Rojas buscó opciones de tratamiento en Colombia. Al ser médico contactó con varios cirujanos, pero tras investigar sobre las posibilidades, no le dieron la opción de operarse de reemplazo de disco por abordaje anterior y temía sufrir complicaciones post operatorias o perder movilidad.
Fue entonces cuando descubrió a Instituto Clavel y, tras conocer el testimonio de Santiago Esteve y de otros pacientes en YouTube, decidió contactar con nosotros. Él mismo nos cuenta su experiencia.
¿Cómo afectaban los síntomas al desarrollo de su vida diaria?
La hernia lumbar la tenía hace dos años, pero fue mal diagnosticada ya que el dolor era atípico, en el glúteo, no radicular. En esos dos años tuve mala calidad de vida porque me limitaba para hacer ejercicio. Mis hijos todavía son pequeños y no podía jugar con ellos.
Cuando detectaron la hernia empecé a usar muletas. Me hicieron infiltraciones y con el uso de muletas empecé a notar dolor y adormecimiento en los brazos. Me preocupé, me hice una resonancia y encontraron la otra hernia. Entonces, claro, mi calidad de vida era deprimente, porque además al ser médico conocía la evolución natural de la enfermedad, sabía que iba a empeorar. Así que estaba bastante afectado emocional y laboralmente, tenía que limitar el número de pacientes.
¿Por qué decidió contactar con nosotros?
Fue a raíz de esas publicaciones, los vídeos de pacientes y de la explicación que dio una Doctora [se refiere a la Dra. Baños]. Yo soy médico radiólogo, todos los días veo resonancias de columna y estoy al tanto de las hernias discales, hasta que me tomó a mí como paciente. Empecé a investigar y en Latinoamérica no había nadie que me brindara confianza.
Llegué al doctor Clavel y me dio tranquilidad escucharlo. Busqué también artículos, publicaciones de la parte más académica y científica. Me dio todavía más tranquilidad y pedí cita. Así es como comenzó el proceso de acercamiento desde mi país.
Al vivir en Colombia, la primera valoración se hizo online, ¿cómo fue?
Fue genial, me aclaró muchas dudas sobre la cirugía, a pesar de que yo más o menos la conocía. Me ilustró bastante e inicialmente me dio la opción de hacer un abordaje posterior a la columna, al cual yo le dije que tenía miedo porque, aunque fuera microcirugía, el proceso de cicatrización y la recuperación sería mas compleja.
Entonces le propuse si era factible hacer la cirugía por abordaje anterior y me dijo que sí, que era la otra opción viable. Así que concertamos eso.
En ese momento comenzó la planificación del viaje, ¿cómo lo recuerda?
Tomar la decisión no es fácil. Muchos colegas y familiares me dicen que fui muy valiente, no sé si es así, pero lo hice por necesidad. El viaje de colombiana España dura diez horas y tuve que estar medicado para el dolor.
Me recomendaron que me quedara mínimo 10 días en España, nos quedamos 12. Esos 2 días de más, me ayudaron muchísimo y el viaje de vuelta, a pesar de estar operado, fue mucho mejor que la ida, el dolor era mínimo.
Al llegar a España, ¿qué le pareció el hospital y el equipo?
Espectacular. Yo trabajo en hospitales de 4º nivel muy reconocidos y en Instituto Clavel me sentí muy a gusto. Recibí atención prioritaria y la primera impresión cumplió mis expectativas, me hizo reafirmar que estaba en el lugar adecuado.
¿Y qué recuerdas del día de la cirugía?
En el momento en el que ya estaba alistándome para la cirugía, sentí miedo. Porque antes estuvimos planeando la cirugía, hablando con el grupo interdisciplinario, pero al quedarme solo en la camilla, sentí pánico. Le dije al anestesiólogo “mira, por favor, dame algo porque estoy muy nervioso”. Después de eso solo recuerdo levantarme en la habitación.
Tenía algunas molestias, pero a pesar de haber sido operado y aunque suene irónico, me sentí a gusto, sentía que lo peor había pasado. En esos momentos es cuando necesitas el apoyo de la gente, el más mínimo detalle cuenta y los tuve todo el tiempo. Antes, durante y después de la cirugía.
Me comentaba que le acompañó su esposa, ¿cómo lo vivió ella?
Hace 12 años viajé a Barcelona por estudios (Fundación Puigvert) en ese momento mi esposa no pudo viajar, quedando con las ganas de conocer Europa. Ahora, a raíz de mi enfermedad vio la oportunidad de poder viajar y fue una motivación adicional.
Obviamente teniendo en cuenta de que se trataba de una operación y que cuidar a un enfermo no es fácil, pero digamos que todo fue flexible y quedó encantada con el trato y la ciudad.
Tras la cirugía tuvo varias sesiones de rehabilitación, ¿cómo fue la experiencia?
El primer día me costaba caminar y fue difícil a pesar de estar muy cerca del centro de rehabilitación, pero Laia la Fisioterapeuta, me hizo sentir muy bien. Demostró ser una persona muy capacitada, con gran sentido de humanidad manejando todo desde el comienzo con mucha profesionalidad.
Buscó el equilibrio, ya que en las primeras sesiones no quieres que te toquen, supo manejar mi dolor y ansiedad, haciéndome sentir cómodo mientras se trabajaba. Sentía que cada día era mejor que el anterior. Hasta tal punto que, obviamente, yo me esforzaba y me felicitaba porque según me comentaba, muchos pacientes no alcanzan la capacidad de estiramiento que yo alcancé el segundo día.
Fue muy placentero y, de hecho, nos quedamos dos días más para continuar la terapia.
Ya han pasado unos meses desde la cirugía, ¿cómo se siente?
La cirugía fue el 23 de febrero y sí, sin duda mi vida ha mejorado. Mis amigos y mi esposa me dicen que incluso mi semblante ha cambiado. Yo todavía soy joven, tengo una vida productiva, niños que criar y era muy deprimente pensar que estaba limitado y que podía empeorar.
Entonces la parte anímica ha mejorado. Siempre he sido una persona muy alegre, y jocoso, así que he recuperado mi forma de ser. Respecto a la parte física, ya llevo una vida normal, no tomo medicamentos, ocasionalmente siento algo de molestia en la pierna, pero es normal porque he estado dos años con la hernia y se ha generado algo de atrofia.
En general, el cambio ha sido espectacular. Incluso mis propios compañeros médicos me dicen: ¿Te has operado de dos hernias en la columna y ya estás caminando? ¿Pero cómo? Porque a las tres semanas ya estaba trabajando y les parecía imposible. Pero sí, definitivamente la recuperación es muy dura con la cirugía tradicional, más no con esta técnica.
¿Y tiene que tomar alguna precaución?
Sí, pero en el sentido de cuidarme. Yo mismo me protejo, evito algunos movimientos y esfuerzos innecesarios y cuando sé que voy a caminar más de lo normal me pongo faja. Me cuido mucho las heridas, las cuales están en el proceso evolutivo esperado de la cicatrización.
Por último, ¿cuál sería su valoración general de la experiencia tanto desde un punto de vista médico como desde paciente?
Como paciente me sentí especial y está muy bien porque estás pasando un momento difícil. Agradeces estar ahí.
Como médico, definitivamente, hubo un buen enfoque desde el principio. El Dr. Clavel, como te digo, me propuso un abordaje, pero no tuvo problema en modificarlo, es flexible siempre y cuando se pueda llevar a cabo y en medicina esto es necesario. Al final tienes que tener una aprobación y compartir eso que tú crees que es bueno para el paciente, a ver qué opina.
Finalmente, tú, como paciente, vas a terminar aceptando lo que diga el especialista, pero te da esa opción. Eso me gustó mucho, sí. Y también el acompañamiento de enfermería, las visitas de los médicos y de los fisioterapeutas en el hospital. Todos los días estabas acompañado. Fue genial.
Mira, sé que puede sonar absurdo, pero si volviera a tener síntomas de hernia, no dudaría en ir de nuevo, lo repetiría. Sé que no voy de paseo, y sé que tiene un costo, pero debido al éxito de la misma, lo llevaría a cabo.
Entonces, si conoces a alguien que pase por una situación parecida, ¿recomendarías Instituto Clavel?
De hecho, he grabado un vídeo para mis colegas de universidad graduados explicándoles toda mi experiencia. Como te decía siempre he sido un muy alegre, el que organiza eventos y reuniones en la universidad. Lo mismo hice con lo que me pasó.
Se lo expliqué incluso a un colega muy amigo, que es ortopedista, dedicado a cirugía de columna de hace años, el cual fue uno de los que me dijo que la cirugía que me practicaría él mismo sería por abordaje posterior. Cada vez que puedo lo comento con mis familiares, a la gente, a mis pacientes, que hay opciones y que no entiendo por qué otros especialistas no se han formado todavía en Colombia en esta técnica quirúrgica.
Solo los que sufrimos de hernias sabemos lo que es esto, te lo pueden decir mil veces, pero cuando tú lo sientes, eres consciente de la gravedad y valoras que haya estas alternativas.
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