La radiofrecuencia pulsada de un ganglio es la neuromodulación en una raíz nerviosa específica a nivel lumbar. Este procedimiento se indica para tratar el dolor en pacientes que padecen neuropatía periférica. Te contamos en qué consiste.
Uno de los tratamientos para el dolor de los que disponemos en Instituto Clavel es la radiofrecuencia pulsada o rizólisis. En este caso, nos centraremos en aquella que se lleva a cabo en el ganglio de la raíz dorsal. Como decíamos al inicio, se emplea en pacientes que padecen neuropatía periférica, con el objetivo de eliminar o reducir el dolor y que puedan recuperar su calidad de vida.
Antes de contarte todos los detalles sobre el tratamiento y sus efectos analgésicos, nos gustaría explicarte en primer lugar qué es esta patología, cuáles son sus síntomas y las principales causas para que tengas más información.
Síntomas de la neuropatía periférica
La neuropatía periférica es una afección en la cual existe un daño en los nervios que se encuentran fuera del cerebro y de la médula espinal. Uno de los principales síntomas de esta enfermedad es el dolor intenso en las extremidades, especialmente en las manos y los pies. También puede producirse entumecimiento, hormigueo y debilidad.
Puede afectar a un nervio, a dos o más y en diferentes zonas, esto último es lo más habitual. Además de los síntomas más frecuentes, que ya hemos mencionado, también puede producir los siguientes:
- Falta de coordinación, lo que puede producir caídas.
- Alta sensibilidad al tacto.
- Problemas digestivos.
- Exceso de sudoración e intolerancia al calor.
- Bajadas de tensión arterial o mareos.
¿Cuáles son las causas de la neuropatía periférica?
La neuropatía periférica puede desarrollarse de forma asociada a otras patologías. A continuación, indicamos algunas de las más comunes:
- Una hernia discal que produce una lesión directa sobre el nervio.
- La diabetes, que se trata de la causa más frecuente. Se estima que más de la mitad de los pacientes diabéticos desarrollan algún tipo de neuropatía.
- Infecciones virales o bacterianas como el herpes zóster, la enfermedad de Lyme, la hepatitis B y C o el VIH, entre otras.
- Enfermedades autoinmunitarias como la artritis reumatoide, el lupus o el síndrome de Sjögren.
- Tumores, tanto malignos como benignos, ya que pueden presionar los nervios.
- Trastornos de la médula ósea como el linfoma o el mieloma.
- Otras enfermedades: patologías hereditarias, enfermedad hepática o renal, etc.
La radiofrecuencia pulsada, un tratamiento eficaz para el dolor
Cuando esta patología se produce en el nervio de la raíz dorsal, uno de los tratamientos que podemos llevar a cabo para reducir el dolor radicular es la radiofrecuencia pulsada. Este procedimiento consiste en aplicar calor a 42 grados centígrados para lograr una modulación de la transmisión nerviosa en esta zona de la columna vertebral.
La Dra. Iliana Araceli Vega, especialista en la Unidad del Dolor de nuestro centro de Barcelona, explica todo sobre este tratamiento en el vídeo que puedes ver a continuación.
Como explica la doctora, este tratamiento tiene una efectividad para el alivio del dolor variable, de entre 6 meses y 1 año y medio, dependiendo de diferentes factores. Nuestro equipo médico valorará la posibilidad de repetir el procedimiento cuando sea necesario para evitar que el paciente padezca dolor y pueda llevar una vida normal.
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