Olga Biguria es una paciente de 77 años de Guatemala que acudió a Instituto Clavel Barcelona tras muchos años de dolor. Su columna lumbar estaba desgastada y padecía escoliosis. La cirugía fue compleja, pero ahora, un año después, nos cuenta que ha podido recuperar su calidad de vida.
Dar el paso de someterse a una cirugía no es fácil. A Olga Biguria le llevó tiempo decidirse y antes de hacerlo probó otros tratamientos conservadores. Lamentablemente, aunque mejoró durante algún tiempo, el dolor provocado por su patología de columna volvió.
En mayo de 2022 viajó desde Guatemala a Barcelona para operarse en Instituto Clavel y hoy comparte con nosotros cómo fue el proceso y cómo se encuentra actualmente.
¿Cómo comenzó su dolencia?
Mi dolor empezó hace 20 años. En 2005 nos fuimos a China, fue un viaje largo y me “mató”. Consulté a mi doctor y me diagnosticaron hernias en la columna, pero no me recomendaban cirugía.
Probé un tratamiento de ozono durante 6 años con unos doctores italianos que vinieron a Guatemala. El doctor me dijo que no me iba a curar, pero sí mejorar en un 85%. Me ayudó bastante. Después probé otros tratamientos.
Durante todos esos años, aunque tenía dolor, estuve bastante bien. Sin embargo, al llegar la pandemia empeoré. Empecé a caminar muy rápido por la comunidad y me dio un espasmo. No se me iba y volví a la consulta. Me infiltraron las cinco lumbares en el hospital y me durmieron la pierna izquierda durante 24h, ya que tenía el dolor en el tobillo. Esto funcionó durante cuatro meses.
¿Y cuándo decidiste operarte?
Después de todo esto volví a mi médico y le dije que quería operarme, ya no aguantaba más. Como mi cirugía era compleja, me dijo que iba a seleccionar al mejor cirujano para ello y me recomendó al Dr. Pablo Clavel.
Organizaron la cita con Olga Bogdanova, mandaron mi última resonancia magnética y tuve que esperar un poco porque el doctor estaba en una misión en Etiopía de la Fundación Clavel para tener la cita por Skype.
Mientras tanto, Olga me había dado cita para la operación. Hice todos los planes para quedarme 2 semanas después de la operación.
Yo siempre estuve segura de que el Dr. Clavel me iba a operar y que él podía hacerlo. Cuando tuve la entrevista y me dijo que sí, estaba gloriosa. La operación era difícil porque tenía una escoliosis bastante pronunciada en las lumbares, pero no tenía nada de miedo. Me infundió mucha confianza, me sentía muy tranquila.
¿Cómo fue todo al llegar a España?
Llegamos a las 7 de la mañana y a las 12 tenía cita con el Dr. Clavel, así que solo dejamos el equipaje al hotel y fuimos al Hospital QuirónSalud. Fue una belleza conocer a Olga, con lo amable que es.
La cirugía finalmente se adelantó al 2 de mayo para tener más días de recuperación. Al abrir se dio cuenta de que mi espalda estaba peor de lo que se veía en el TAC, operaron de L1 a S1. Tuve que estar dos días en la UCI, no esperábamos que esto fuera así, pero afortunadamente no tuve ningún problema.
Me dejó una sonda porque no podía levantarme y lo malo fue que, como llevaba tanto tiempo con el nervio presionado en L5 y S1, me quedé con neuropatía en la pierna izquierda. Estuve en total ocho días en el hospital.
¿Cómo te sentiste esos días en el hospital?
Me consintieron muchísimo, Olga es una persona muy especial y Sonia también. Me visitaban todos los días para ver si todo estaba bien. Tenía una habitación enorme y muy linda.
Incluso consiguieron que el corsé que necesitaba y que tardaba varios días en hacerse, llegara a tiempo el viernes, porque si no, no iba a poder caminar hasta después del fin de semana.
¿Cómo fue la recuperación?
El lunes empecé la terapia en Instituto Clavel Rehabilitación.
Miriam Pascual fue la fisioterapeuta de Instituto Clavel Rehabilitación que me trató y fue muy bien. Mi hijo grababa los ejercicios porque teníamos que hacerlos dos veces al día y regresaba caminando al hotel durante media hora, que era lo que tenía que caminar por la mañana y por la tarde caminábamos otra media hora en Paseo de Gracia.
Después nos sentábamos en un banco y veíamos pasar a la gente. La recuperación en Barcelona fue una maravilla. Le doy infinitas gracias a dios por encontrar al Dr. Clavel, es una excelente persona, cariñoso y con unas manos benditas. Trabaja increíblemente bien.
¿Cómo estás ahora?
El doctor todavía no me ha dado de alta, pero estoy muy, muy bien. Los primeros tres meses fueron duros con terapia todos los días en Guatemala. Tuve que salir con corsé y eso fue lo más difícil porque no podía moverme mucho. La neuropatía se fue en mes y medio o dos con la terapia de un fisioterapeuta que fue entrenado por el Instituto Clavel y todo su equipo es una maravilla.
A los tres meses revisaron mis radiografías y me dijeron que podía quitármelo. La terapia pasó a ser tres veces por semana y ahora son dos.
Ya puedo estar de pie incluso más de dos horas sin dolor. Camino todos los días entre 5 y 6km. Al principio era dentro de mi apartamento que es muy grande y ahora ya puedo salir a caminar fuera.
Así que siento que me volvió la vida, no me daba cuenta del dolor que sufría. La cara me cambió, incluso me preguntan que qué me he hecho y es el no tener dolor, que te cambia la cara. Le doy infinitas gracias a dios por encontrar al Dr. Clavel, es una excelente persona, cariñoso y con unas manos benditas. Trabaja increíblemente bien.
¿Algún consejo para otras personas que vayan a operarse?
He recomendado el Instituto Clavel como a 10 personas y siempre les digo que se den su tiempo. El Dr. Clavel hace el 90%, pero el otro 10% lo tienes que hacer tú. Hacer tus terapias, tener paciencia hasta que el especialista te indique cuando puedes volver a tu vida habitual. Si lo haces antes, puede que no quedes bien.
En mi caso he necesitado casi un año. Pueden aparecer molestias hasta que la columna se adapta a la situación. Pero el cambio ha sido de noche a día, incluso he bajado de peso y se ha regulado el colesterol gracias al ejercicio.
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