La lumbalgia mecánica es la causa más habitual de dolor lumbar. Por este motivo, es importante conocer cuáles son los principales factores de riesgo e intentar prevenirlos. También, cómo actuar ante la aparición de síntomas.
La lumbalgia mecánica es el dolor lumbar que aparece por causas de origen mecánico. Por ejemplo, al realizar movimientos forzados de la columna o por malas posturas mantenidas en el tiempo.
Es el tipo de lumbago más frecuente y es muy común a partir de los 30 años. Su incidencia incrementa con la edad (alrededor de los 50 años), siendo la principal alteración musculo-esquelética entre personas de más de 65.
El dolor en la lumbalgia mecánica puede aparecer de forma puntual, pero en ocasiones se cronifica. Es lo que se conoce como lumbalgia mecánica crónica. De ser así, puede tener un impacto limitante en la calidad de vida de quienes la sufren.
En ese sentido, hacer un diagnóstico adecuado y precoz es fundamental para su tratamiento, evolución y evitar recaídas.
Por ello, es importante conocer cuáles son los síntomas de la lumbalgia mecánica. También sus posibles causas para así tratar de prevenirlas.
Síntomas de la lumbalgia mecánica
En la lumbalgia mecánica, los síntomas pueden manifestarse de formas distintas.
Por lo general, el dolor de espalda aparece de forma brusca e intensa y puede ser continuo. Se exacerba con ciertos movimientos o posturas y, a veces, puede llegar a ser invalidante. También puede irradiarse principalmente hacia glúteos y extremidades inferiores de forma unilateral o bilateral.
No obstante, en ocasiones puede describirse como un dolor sordo y discontinuo en la zona lumbar. Este tiende a surgir tras realizar ciertas actividades y puede mantenerse días o, incluso, semanas hasta que vuelve a disminuir la intensidad o incluso desaparecer el dolor.
Si el dolor lumbar se prolonga en el tiempo, se considera una lumbalgia mecánica crónica.
¿Por qué aparece este tipo de lumbalgia?
Como decíamos al explicar qué es una lumbalgia mecánica, esta aparece por alteraciones en la mecánica y la estática de diferentes estructuras de la columna, es decir en la capacidad de cargar y mover el propio peso corporal.
Entre las causas de lumbalgia mecánica, destacan la sobrecarga funcional en el trabajo, el sobrepeso u obesidad y las malas posturas.
No obstante, también pueden tener su origen en una protusión o hernia discal, una estenosis del canal lumbar o lesiones deportivas.
Las lumbalgias inflamatorias, en cambio, tienen su origen en enfermedades que producen una inflamación en dichas estructuras debido a un problema inmunológico o infeccioso del cuerpo como un global.
Una de las causas más habituales es la espondiloartritis lumbar, mientras que las infecciones y los tumores son causas menos comunes.
Trabajo
Aunque pueda sorprender, el trabajo sedentario es la principal causa de lumbalgia crónica. Permanecer muchas horas sentado afecta a la salud de la columna, provocando sobrecarga y en ocasiones alteraciones en sus estructuras.
No obstante, hay otras razones por las que las lesiones de la espalda pueden tener un origen laboral.
En ese sentido, levantar objetos pesados en el trabajo puede favorecer la degeneración discal. Sobre todo, cuando la carga de peso se hace de forma inadecuada.
También tienen un mayor riesgo de sufrir una lumbalgia mecánica los profesionales que deben realizar un movimiento repetitivo con la espalda.
Por ejemplo, los conductores de autobús o camión son profesionales que pueden experimentar una discopatía degenerativa con 40 años o menos. Esto se debe a que deben inclinar el cuerpo hacia el frente de forma repetitiva.
Asimismo, caminar o estar de pie mucho rato también puede causar dolor lumbar.
Malas posturas
Una buena higiene postural no solo es fundamental en el trabajo, sino en todas las actividades diarias.
De lo contrario, pueden surgir alteraciones en la columna y que aparezca lumbalgia.
Protusión discal
Una protusión discal también puede ser una causa de lumbalgia mecánica.
Esta aparece cuando hay una degeneración de los discos de la columna. Cuando esto sucede, aparece un abombamiento de las fibras del anillo fibroso que rodean al núcleo pulposo y es parte de un proceso degenerativo benigno con un 60% de origen genético y que puede predisponer un deterioro precoz del disco.
Hernia discal
Una hernia discal es otra etapa de la degeneración discal, que se produce cuando un disco intervertebral degenerado se rompe y su contenido se sale de sus límites.
Esto puede provocar una compresión de la raíz nerviosa de la columna vertebral y causar dolor en la zona lumbar y en alguna extremidad inferior.
Estenosis del canal lumbar
La estenosis de canal lumbar es el estrechamiento del canal vertebral lumbar. Esto hace que se ejerza presión sobre la médula espinal, saco dural o las raíces nerviosas dependiendo del segmento afectado y que se altere la capacidad de deambular por compresión de los nervios que se dirigen a las extremidades inferiores.
Lesiones deportivas
El dolor lumbar es relativamente común en deportistas. Sobre todo, lo que se denomina lesiones por estrés, son lesiones causadas por energía, sobreesfuerzos, impacto, coger peso excesivo, hiperextender la columna de forma frecuente o la mezcla de éstos.
Por ejemplo, en tenistas que realizan el revés a dos manos, levantadores de peso o golfistas.
Tratamiento de la lumbalgia mecánica
En la lumbalgia mecánica, el tratamiento dependerá de la causa que la provoque.
Por lo general, en el momento de lumbalgia aguda, se pueden usar analgésicos y hacer una aplicación de calor local.
También puede ser recomendable hacer un reposo relativo durante 2 o 3 días, en función de las características del dolor.
Una vez superado el periodo de dolor agudo, es importante realizar ejercicio físico de forma habitual progresivamente evitando los detonantes del dolor.
En ese sentido, hay que reforzar toda la musculatura y realizar estiramientos que son dos actividades con fines diferentes. También es importante conocer ejercicios para aliviar el dolor de espalda.
Paralelamente, hay que cuidar la higiene postural tanto en el trabajo como en el resto de las actividades diarias.
Por su parte, la fisioterapia es una gran herramienta tanto en la prevención como el tratamiento de las enfermedades de la espalda.
Cuando estas medidas resultan insuficientes, se puede requerir otro tipo de tratamientos de la columna lumbar. Entre ellos, las infiltraciones epidurales o la rizólisis lumbar.
En ciertas ocasiones, la cirugía de la columna es la mejor solución para la lumbalgia mecánica si existe una indicación quirúrgica previa a una evaluación completa por un cirujano de columna. De ser así, las técnicas más habituales son la microdisectomía lumbar, la fusión lumbar y la laminectomía o descompresión lumbar dependiendo del diagnóstico causante del dolor.
Cómo prevenir la lumbalgia
Para prevenir la lumbalgia es importante evitar, en la medida de lo posible, los factores de riesgo. Principalmente, no realizar grandes esfuerzos físicos a nivel de la columna lumbar.
Igual de importante es evitar el sedentarismo, incrementando la actividad física en nuestro día a día de acuerdo al estado de salud propio de la columna.
La fisioterapia y el entrenamiento personal también están muy aconsejados. Sobre todo, para corregir alteraciones en la región lumbar, reforzar la musculatura y mejorar la funcionalidad de las estructuras de la columna. Esto se logra con la constancia y la frecuencia semanal para lograr ver los resultados y la mejoría del dolor.
Instituto Clavel, especialistas en enfermedades de la columna
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Dr. Aldo Velasco Barrera
Cirujano ortopedista
Especialista patología general de la columna
Categorías: Tratamientos de columna, Dolor de espalda, Dolor lumbar