08-01-2025

Hidrocefalia normotensiva: síntomas, causas y tratamiento

La hidrocefalia normotensiva en adultos puede manifestarse con diferentes síntomas, por lo que su diagnóstico suele retrasarse. Esto tiende a afectar a la evolución de la enfermedad y la calidad de vida de quienes la sufren. De ahí que sea tan importante conocer sus principales manifestaciones clínicas. 

La hidrocefalia normotensiva es un tipo de hidrocefalia en la que hay un aumento del líquido cefalorraquídeo, aunque la presión intracraneal es normal. 

Afecta sobre todo a adultos mayores a partir de los 60, siendo cada vez más frecuente debido al aumento de la esperanza de vida. 

De hecho, el mayor número de casos se describen entre los 70 y los 80 años, aunque podría haber un infradiagnóstico por encima de los 80 años. 

La hidrocefalia normotensiva es la causa más frecuente de demencia reversible, por lo que es importante conocer cuáles son sus posibles síntomas. 

También, que con el tratamiento adecuado se puede conseguir una mejoría significativa a los pocos meses. 

Síntomas de la hidrocefalia normotensiva

Los síntomas de la hidrocefalia normotensiva pueden ser muy diversos en función de la persona. Sin embargo, hay que estar alerta a las siguientes señales de alarma. 

Trastornos de la marcha

Uno de los síntomas más característicos de la hidrocefalia normotensiva son las alteraciones de la marcha. 

Suele haber una dificultad para empezar a caminar o girar (apraxia en la marcha). Además, se anda de forma lenta e inestable y hay una sensación de tener los pies pegados al suelo (marcha magnética). 

También tiende a haber inestabilidad general, pérdida de equilibrio y una tendencia a caerse. 

Deterioro cognitivo

Los síntomas neurológicos o cognitivos de la hidrocefalia normotensiva más frecuentes son las alteraciones del lenguaje, el enlentecimiento del pensamiento y la pérdida de memoria (amnesia). 

También la demencia, aunque a veces puede aparece en una fase tardía de la enfermedad. 

Incontinencia urinaria

Los problemas para controlar la orina son frecuentes en la hidrocefalia normotensiva del adulto. Aunque es menos frecuente, también puede haber dificultades para controlar las heces (incontinencia fecal). 

Trastornos psiquiátricos

La hidrocefalia normotensiva se asocia con cierta frecuencia a enfermedad psiquiátrica. Principalmente, de carácter afectivo y psicótico. 

En ese sentido, a veces está relacionada con la aparición de un trastorno delirante o delirios. 

Alteraciones psicológicas

La acumulación de líquido en el cerebro también puede ir acompañada de exceso de fatiga, falta de motivación, apatía y somnolencia diurna.

La tríada de Hakim-Adams, o tríada de Hakim, es un concepto que se utiliza en el diagnóstico de la hidrocefalia de presión normal. Esta consiste en la presencia de síntomas clave como los trastornos de la marcha, la demencia y la incontinencia urinaria. 

Sin embargo, no siempre la hidrocefalia en el adulto se manifiesta estas tres manifestaciones clínicas. 

Al mismo tiempo, estos síntomas pueden estar provocados por otras enfermedades más allá de la hidrocefalia. 

En algunos casos, la hidrocefalia puede ser incluso asintomática. Es decir, los síntomas se han presentado durante años sin causar cambios drásticos, hasta que termina provocando una discapacidad grave. 

Diagnóstico de la hidrocefalia de presión normal

El diagnóstico de la hidrocefalia en adultos puede resultar un desafío importante. 

En primer lugar, por las diferentes causas que pueden provocarla. Y en segundo, por los síntomas tan dispares con los que se puede manifestar. 

Es habitual que los síntomas de la hidrocefalia normotensiva puedan confundirse con otras enfermedades. 

Entre ellas, la pérdida de memoria asociada a la edad, el deterioro cognitivo leve, la enfermedad de Alzheimer, el Parkinson y la mielopatía cervical. También con el hipotiroidismo y la depresión.

Todas ellas son afecciones mucho más frecuentes que la hidrocefalia. En ese sentido, se estima que solo hay 0.2-5.5 casos nuevos para cada 100.000 habitantes al año, por lo que se trata de una patología de baja incidencia. 

De este modo, ante la aparición de síntomas de deterioro cognitivo, alteraciones psicológicas, trastornos de la marcha y/o incontinencia urinaria, primero hay que descartar que estos estén causados por otras afecciones más comunes.   

Sin embargo, el hecho de que estos síntomas puedan asociarse a la edad u otras afecciones puede resultar un inconveniente importante en el diagnóstico y el tratamiento de la hidrocefalia normotensiva. Esto ocurre cuando las personas dejan pasar tiempo antes de consultar con un especialista. 

Por ello, cabe destacar que el diagnóstico precoz es clave. Un retraso tanto en el diagnóstico como en el tratamiento quirúrgico se ha asociado a un deterioro progresivo posterior. 

Para diagnosticar la hidrocefalia no hay una prueba única y específica. Por ello, en Instituto Clavel, combinamos técnicas de neuroimagen, test neuropsicológicos y la medición de la presión intracraneal por punción lumbar o intracerebral. 

Tratamiento de la hidrocefalia normotensiva del adulto

El tratamiento de la hidrocefalia normotensiva más habitual es la derivación ventriculo-peritoneal acompañada de rehabilitación y fisioterapia neurológica

Cirugía cerebral

La derivación ventriculo-peritoneal es una cirugía que consiste en drenar el exceso de líquido cefalorraquídeo del sistema nervioso central. 

El exceso de líquido cefalorraquídeo se drena mediante la colocación de un catéter en unas cavidades cerebrales llamada ventrículos cerebrales. 

Este catéter se conecta en serie a una válvula, que es la que regula la salida del líquido. 

Esta cirugía mejora los síntomas en el 40 y 70% de los casos, siendo aquellas personas con alteraciones leves las que obtienen un mejor resultado. 

La forma de caminar es el síntoma que tiene la mayor probabilidad de mejorar tras la cirugía. 

Fisioterapia neurológica

La fisioterapia neurológica aprovecha la neuro plasticidad del cerebro para estimular y/o recuperar las funciones perdidas. 

En ese sentido, es fundamental la reeducación de la marcha y el control de esfínteres, pero también la estimulación de la memoria y las demás funciones cognitivas. 

Con tratamiento, los adultos con hidrocefalia y sus familiares suelen apreciar una mejoría significativa al caminar en un periodo de entre 1 y 3 meses. 

La evolución en el control de esfínteres y el deterioro cognitivo dependerá en gran medida del estado neurológico previo de las personas.

Hidrocefalia en adultos y esperanza de vida

La esperanza de vida en este tipo de hidrocefalia crónica del adulto depende de muchos factores. 

Entre ellos, si coexiste con otras enfermedades neurológicas y el tiempo de evolución hasta su diagnóstico y tratamiento. 

La cirugía para la hidrocefalia con válvulas puede ser favorable en menor o mayor grado, en un periodo aproximadamente de tres meses. Para determinar si puede ser así, se realizan diferentes pruebas. Entre ellas, las pruebas conocidas como TAP test o PL evacuadoras, en las que se observa si la evacuación de líquido cefaloraquídico tiene alguna mejoría clínica.

No obstante, este beneficio inicial puede reducirse con el paso del tiempo. De ahí que sea tan importante poder acompañar la cirugía de rehabilitación y fisioterapia

Por ello, la hidrocefalia en sí no tiene por qué reducir la esperanza de vida. Además, cabe recordar que los tratamientos ayudan a reducir los síntomas y mejorar su salud y bienestar.

Instituto Clavel, especialistas en hidrocefalia normotensiva del adulto

En Instituto Clavel somos un grupo de neurocirujanos expertos en el diagnóstico y el tratamiento de la hidrocefalia normotensiva del adulto. 

Contamos también con un equipo de fisioterapeutas especializados en la recuperación y la rehabilitación tras la cirugía de derivación ventrículo-peritoneal. 

Es importante insistir, una vez más, en que hay que consultar siempre con un neurocirujano si se experimentan síntomas asociados a la hidrocefalia normotensiva y ya se han descartado otras causas más frecuentes con una sintomatología similar.

Si están relacionados con esta u otra enfermedad neurológica, el diagnóstico y el tratamiento precoz es clave para su evolución y la calidad de vida de la persona. 

Para cualquier consulta o para pedir cita con uno de nuestros médicos especialistas, no dudes en contactar con nosotros. 

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Dr. Matías Mondragón

Neurocirujano
Especialista en cirugía espinal

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