La mayoría de los pacientes que sufren de una hernia cervical no requieren de una intervención quirúrgica. Aplicando los tratamientos adecuados pueden experimentar una mejoría en cuestión de cuatro a seis semanas. ¿Quieres saber de qué tratamientos estamos hablando?, en el siguiente artículo te lo contamos.
Las hernias discales en la zona cervical son una de las patologías más diagnosticadas por los especialistas en columna vertebral. Se pueden desarrollar entre los 30 y 50 años, y surgen por causa de algún traumatismo o una lesión en el cuello.
Los síntomas que produce pueden llegar a afectar la calidad de vida de la persona que la padece. La columna cervical es la zona a lo largo de la columna con mayor movilidad y flexibilidad. El dolor originado en esta región se conoce como cervicalgia y puede provenir de cualquiera de sus estructuras, ya sean músculos, ligamentos, discos, nervios y articulaciones.
Ese dolor se puede irradiar a brazos, cabeza o espalda en forma de hormigueo, adormecimiento o descarga eléctrica. Afortunadamente, existen diferentes opciones de tratamiento. En este caso, nos centraremos en los tratamientos conservadores que no implican cirugía.
Conoce más sobre los síntomas y tratamientos de una hernia cervical C5 C6
Hernia cervical: tratamientos para el dolor
Infiltraciones: una inyección efectiva
Un médico podrá optar por una infiltración para solucionar problemas y dolores articulares o de tejidos blandos como lo son los músculos o tendones. No es más que la inyección de un medicamento en la zona del cuerpo que sufre el dolor.
Las sustancias que se inyectan varían dependiendo de la patología, pero entre ellas están los antiinflamatorios. Se trata de una técnica sencilla, ya que se puede llevar a cabo de forma ambulatoria; pero es muy importante que el médico conozca el historial clínico del paciente, con el objetivo de estar al tanto de los medicamentos a los que puede resultar alérgico.
Otras sustancias a infiltrar que pueden usarse solas o combinados son las siguientes: anestésico local, toxina botulínica, ácido hialurónico, entre otros. Los tratamientos para las hernias de disco cervical han evolucionado. Ahora los profesionales en columna vertebral emplean tratamientos no quirúrgicos que tienen un objetivo en común: resolver la patología con la mínima agresión.
De ahí que ha surgido una nueva tendencia basada en el empleo de infiltraciones con ozonoterapia, que carece de contraindicaciones y efectos secundarios. En algunos casos, el paciente solo suele quejarse de dolor de cabeza después del procedimiento, hecho que no se prolonga por mucho tiempo.
Un investigador griego presentó un estudio donde ponía de manifiesto que después de las infiltraciones con ozonoterapia se producía una reincorporación del líquido de los mucopolisacáridos, una sustancia integrante del disco intervertebral que le confiere viscosidad y resistencia, de tal forma que el disco se expandía, produciendo una especie de regeneración discal.
Entre los cuidados que se deben poner en marcha tras la infiltración, está el mantenerse en reposo durante las primeras 24 horas y aplicar frío local en la zona inyectada. Si el paciente empieza a experimentar fiebre o dolor intenso, se recomienda que acuda al médico inmediatamente.
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Infiltración epidural cervical
El uso del bloqueo epidural es ampliamente conocido para aliviar el dolor de ciática, por ejemplo. Sin embargo, aunque su uso a nivel cervical es menos conocido no quiere decir que sea menos eficaz. Estas son opciones de tratamientos no quirúrgicos bastante útiles en casos de hernia discal cervical.
¿Cómo se lleva a cabo? Esta técnica consiste en identificar el espacio epidural cervical, alcanzándolo por medio de una aguja con características específicas y administrando en dicho espacio un anestésico local combinado con dexametasona, por mencionar un ejemplo.
Descompresión discal percutánea
Es un tratamiento mínimamente invasivo que se utiliza para tratar algunos discos herniados. El procedimiento se caracteriza por llevar a cabo una punción simple que se realiza bajo anestesia local. Estos tratamientos para la hernia discal cervical tienen un propósito fundamental: el estrechamiento de la protuberancia del disco y el alivio de las estructuras neurales.
Cabe mencionar que la descompresión discal percutánea se pone en marcha dependiendo del diagnóstico, lo que significa que no siempre se puede usar. Sin embargo, se ha demostrado que logra excelentes resultados en casos de pequeñas protuberancias discales y moderadas hernias de disco, tanto en la columna cervical como en la lumbar.
Radiofrecuencia intradiscal
La radiofrecuencia no es más que la aplicación de corriente eléctrica en la zona afectada. Tiene un fin terapéutico que es aliviar el dolor. El procedimiento se realiza con el soporte de un aparato de rayos que permite al especialista guiar el proceso de un modo más preciso para reducir la presión intradiscal.
La técnica se practica de forma ambulatorio. Es similar al de la anestesia epidural y una de sus principales ventajas es la rápida recuperación de los pacientes. Sólo requiere anestesia local o una sedación moderada.
El ejercicio para aliviar el dolor
El ejercicio siempre te aportará calidad de vida si lo desarrollas responsablemente. ¿A qué nos referimos con esto? A que deberías asesorarte con un especialista antes de realizar cualquier tipo de actividad deportiva, y con mucha más razón, si previamente fuiste diagnosticado con una hernia de disco cervical.
Además, si el especialista descubre que sufres está patología puede indicarte sesiones de fisioterapia, con un profesional como guía, el cual podría recomendarte formas de continuar el entrenamiento en casa.
La fisioterapia es la primera línea de tratamiento. Reduce el dolor significativamente, favorece la movilidad y el refuerzo muscular, aumenta el riego sanguíneo y vasculariza la zona acelerando así el proceso de recuperación. Nuestros profesionales de FisioSpine te ofrecerán las mejores alternativas terapéuticas personalizadas.
Por otra parte, entre los deportes que puedes practicar para contrarrestar una hernia discal cervical están, la natación. Existen estudios médico-científicos que demuestran la eficacia de programas terapéuticos en el medio acuático como recurso para sobrellevar una patología de este tipo. Siempre y cuando tu médico lo considere conveniente, podrías ponerte en marcha y empezar a desarrollar este deporte para contrarrestar las molestias.
El yoga para tratar una hernia discal cervical es otra opción de tratamiento, pero esta práctica solo podrás realizarla bajo prescripción médica, ya que, si te aventuras por tu cuenta a realizar posturas de yoga para aliviarte, podrías generar el efecto contrario, causando que te lesiones aún más.
5 ejercicios de columna cervical para hacer en casa
Categorías: Tratamientos de columna, Enfermedades de columna, Dolor cervical