Se entiende como fractura la ruptura parcial o total de cualquier hueso del cuerpo, y se le llama propiamente fractura de vértebra cuando esta sucede en la columna vertebral, ocasionando que se rompa total o parcialmente una vértebra. Si quieres saber más sobre el proceso de recuperación tras sufrir una lesión de este tipo, te invitamos a que continúes leyendo este artículo.
Doña Carmen es una adulta mayor de 85 años. Debido a la situación que atraviesa el mundo por la pandemia llevaba más de dos años sin ver a su hijo Eduardo, quien vive fuera del país. Cuando por fin pudieron encontrarse, lo que tenía planeado ser una estancia feliz y tranquila, terminó en tragedia para Eduardo.
Al llegar a casa de su madre, Eduardo no pudo contener la alegría después de tantos meses sin verla, y al abrazarla ella perdió el equilibrio y ambos cayeron al suelo. Doña Carmen fue diagnostica en el hospital con una fractura de vértebra, que no fue precisamente ocasionada por la caída, probablemente su hueso estaba muy debilitado producto de la osteoporosis, debido a su edad, y esto provocó que se fracturara en medio del aquel efusivo abrazo.
La situación que vivió Eduardo con su madre refleja la manera en la que puede producirse una fractura vertebral. Este tipo de fracturas pueden presentarse por un traumatismo de cierta intensidad. Sin embargo, la persona también puede fracturarse por un trauma leve o al realizar un esfuerzo en carga, como en el caso de doña Carmen.
Si bien a todas las fracturas se les debe prestar atención, sufrir una fractura de vértebra puede considerarse más grave que cualquier otra que experimente el cuerpo, ya que esta afecta directamente la estabilidad de la columna vertebral y puede dañar la médula espinal y las raíces nerviosas.
Fracturas vertebrales: ¿cuáles son las causas?
La situación que describimos al inicio pretende reflejar una de las causas más comunes de este tipo de fracturas: la osteoporosis. Esta enfermedad provoca, con el paso de los años, que los huesos pierdan calcio y otros minerales y, por tanto, se vuelvan frágiles.
Pero también existen otras causas que pueden desencadenar en una vértebra fracturada y aquí enumeramos algunas de ellas:
- Un traumatismo en la espalda producto de una caída, un accidente de coche o la práctica violenta de algún deporte.
- Tumores que tuvieron su origen en el hueso o llegaron hasta él desde alguna otra parte del cuerpo.
- Aquellos tumores que irrumpen en la columna vertebral, como el mieloma múltiple, un cáncer que se forma en un tipo de glóbulo blanco que se denomina célula plasmática.
¿Cómo se cura una fractura de vértebra?
Si se está preguntado en este momento si la cirugía es la única opción para tratar una fractura como esta, la respuesta es no; ya que, si la columna se mantiene estable y el dolor que experimenta el paciente se puede controlar, el especialista tratará la fractura de manera conservadora con medicación vía oral o enviará al paciente a reposo en cama.
También suelen tratarse con fisioterapia para mejorar el movimiento y la fuerza alrededor de la columna. Los corsés son otra alternativa de tratamiento, pero el especialista deberá analizar si es necesario, dependiendo del paciente, ya que pueden debilitar más los huesos e incrementar el riesgo de más fracturas.
La cirugía solo suele realizarse si el dolor es intenso e incapacitante por más de 2 meses, y a pesar de los tratamientos previos, en lugar de mejorar tiende a empeorar.
Tiempo de recuperación: ¡cada paciente es diferente!
Hablar de un tiempo de recuperación específico ante una fractura de vértebra es difícil, porque no todos los pacientes reaccionan igual ante un tratamiento u otro, y si le sumamos una cirugía, la recuperación, por supuesto, que será distinta y requerirá de más semanas en comparación con un paciente al que no se le practicó un procedimiento quirúrgico.
Si se trata de un paciente adulto mayor que no requiere cirugía, la lesión puede sanar en un periodo que comprende de 8 a 10 semanas. Pero durante este tiempo es vital que la persona guarde reposo, use el corsé si el especialista lo recomienda y tome al pie de la letra los medicamentos prescritos por el médico. Cabe mencionar que los pacientes jóvenes suelen recuperarse en 6 semanas o incluso un mes, dependiendo de la complejidad de la lesión.
Si, por el contrario, la persona requiere cirugía, el tiempo de recuperación puede extenderse un par de semanas más, ya que hay que tomar en cuenta los cuidados postoperatorios que buscan, además de cuidar que el paciente se recupere de la lesión, que no contraiga ninguna infección para que el área sane de forma correcta.
Realizar ejercicios como caminar puede ayudarte a evitar la pérdida ósea. Además, se recomienda que de forma periódica te realices una revisión de la densidad ósea, especialmente si eres mujer y estás en la posmenopausia. En Instituto Clavel nos ponemos a tu disposición para ayudarte a prevenir este tipo de lesiones o tratar aquellas que por diversas circunstancias hoy afectan tu calidad de vida.
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