El tratamiento de fisioterapia para hernia discal se puede aplicar desde la fase inicial de la patología y como método de recuperación con muy buena respuesta. Puede combinarse con otras terapias como el ejercicio personalizado, la educación postural o la toma de analgésicos y relajantes musculares.
Hablar de una hernia discal es hablar de una de las enfermedades degenerativas de la columna vertebral más habituales. Esta patología supone, básicamente, que alguno de los discos de la columna vertebral o parte de ellos se rompe y el contenido interior se desplaza pudiendo generar presión en las estructuras nerviosas adyacentes y, en consecuencia, dolor.
En función de dónde se produzca el daño existen distintos tipos de hernias de disco, aunque las más frecuentes son la hernia discal cervical y lumbar, cada una de ella con su propia sintomatología. Sin embargo, en ambos casos, recurrir a la fisioterapia para el tratamiento de la hernia discal puede resultar de lo más indicado para el control de la inflación y el dolor, así como para conseguir una correcta higiene postural y, en consecuencia, reducir el sufrimiento de los discos vertebrales.
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Fisioterapia para hernia discal: ejercicios recomendados
El tratamiento de hernia discal con fisioterapia ya sea cervical o lumbar, forma parte de lo que se conoce como tratamientos conservadores o no quirúrgicos. En esta categoría entrarían también los analgésicos, los antiinflamatorios, los relajantes musculares y los fármacos neurolépticos que, como puedes imaginar, mejoran su efectividad combinados con fisioterapia y ejercicio. “Hay que tener en cuenta que un proceso de recuperación de una hernia discal, es restablecer el movimiento y el buen funcionamiento del cuerpo, y esto solo tomando medicación no se conseguirá", explica una de las fisioterapeutas de Instituto Clavel Rehabilitación.
Este tipo de métodos que se aplican en la fase inicial de la patología, si después de uno o dos meses de tratamiento de hernia discal con fisioterapia no notas mejoría, sería necesario explorar otras alternativas. Aunque normalmente es el fisioterapeuta el que ante una evolución lenta o desfavorable deriva al doctor para ampliar el tratamiento.
En cualquier caso -y siempre bajo la supervisión de un profesional- algunos de los ejercicios recomendados para el tratamiento de hernias discales y el alivio del dolor lumbar son:
- Boca arriba sobre una esterilla y con los brazos a ambos lados del cuerpo flexiona rodillas y cadera dejando caer suavemente tu cuerpo a uno y otro lado.
- Colocado en cuadrupedia, esto es, a cuatro patas sobre una esterilla o superficie plana, estira el brazo derecho y la pierna izquierda manteniendo la postura unos segundos. Repite el procedimiento varias veces alternando brazo izquierdo-pierna derecha con brazo derecho-pierna izquierda. “Recuerda que debes tener alineada la columna desde la cabeza hasta el coxis”, recomienda Iria Rabell.
- Fortalecer los isquiotibiales también te ayudará a mejorar la salud de tu columna vertebral y conseguirlo puede ser tan fácil como realizar unos sencillos estiramientos. Puedes empezar por sentarte en una silla con un pie en el suelo y el otro extendido con el talón apoyado. A continuación, prueba a enderezarse e inclinarte hacia adelante hasta que notes el estiramiento de la parte posterior del muslo y alterna el ejercicio con ambas piernas manteniendo la postura durante 15 o 30 segundos.
- Si tu dolor está localizado en la parte baja de la espalda también pueden ayudarte los estiramientos de rodilla a pecho. Acostado boca arriba y con la pierna doblada coloca ambas manos detrás de la rodilla y tira de ella hacia el pecho, cambiando de pierna y repitiendo el ejercicio varias veces.
- Cuando el tratamiento tiene que ver con ejercicio o fisioterapia para hernia discal cervical y el dolor está localizado en el cuello, puedes tratar de aliviarlo sentado en una silla moviendo la barbilla hacia el pecho y posteriormente estirando el cuello volviendo hacia el reposacabezas. También alivia hacer círculos de hombros, lo que genera una movilización de toda la parte cervical y dorsal, ayudando a tu cuerpo y notando un alivio derivado de sobrecargas musculares.
- No dudes en caminar, te aportará el dinamismo necesario para que tu cuerpo se mueva globalmente. “Eso sí, debes caminar sin dolor, con calzado cómodo, y sobre todo por un terreno regular y sin cuestas”, indica la fisioterapeuta.
En Instituto Clavel Rehabilitación contamos con un equipo de fisioterapeutas expertos en columna que elaboran un plan personalizado para cada paciente y sus necesidades.
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Tratamientos más allá de la fisioterapia para hernia discal
Si bien es cierto que la fisioterapia para hernia discal es uno de los tratamientos más habituales en la fase inicial de esta patología, existen otras formas de tratar la dolencia que dependen del estado del paciente y su evolución. Así, más allá de los llamados tratamientos conservadores, podrían darse:
- Tratamientos ambulatorios. El objetivo es mejorar el dolor sin recurrir a la cirugía. En este capítulo estarían incluidas, por ejemplo, las infiltraciones epidurales o la radiofrecuencia de la raíz nerviosa.
- Tratamientos quirúrgicos. En aquellos casos en los que el tratamiento de la hernia discal con fisioterapia o terapias ambulatorias no resultan efectivos, la patología exige intervención quirúrgica. En estos existen distintas alternativas que no solo tendrán que ver con la propia dolencia, sino con el criterio de los profesionales y la decisión del paciente.
Si hablamos de la operación de una hernia discal cervical, la vía más frecuente es la anterolateral. Si se trata de una hernia discal lumbar, lo más frecuente es optar por una microdiscectomía, aunque también puede darse el caso de necesitar cirugía ADR o de sustitución de disco. Esto es, el reemplazo del disco lumbar o cervical degenerado por una prótesis artificial que imita al disco natural sano.
Cómo prevenir la hernia discal
Antes incluso de pensar en la fisioterapia para la hernia discal como aliada en el tratamiento de esta dolencia puede abordarse la prevención de su aparición. Llevar una vida sana es clave y, en este sentido, algunas de las recomendaciones básicas de los profesionales para mantener una adecuada salud de columna vertebral son:
- Cuidar la alimentación. Evitar el sobrepeso es el primer paso. Pero, más allá de llevar una dieta sana y equilibrada que garantice el aporte necesario de nutrientes para tus discos y huesos, es importante huir del sedentarismo.
- Hacer ejercicio y mantener una correcta higiene postural. No es ningún secreto que el deporte es un gran aliado para mantener un estado físico óptimo. Dentro de las posibilidades que ofrece la práctica deportiva -y aunque los expertos en fisioterapia en hernias discales diseñan planes totalmente adaptados en caso de dolencia- hacer ejercicios que fortalezcan los músculos de la espalda es fundamental a la hora de hablar de prevención, lo mismo que realizar estiramientos y pausas en caso de pasar muchas horas en una misma posición, o adoptar posturas correctas al estar sentados o levantar peso. Un fisioterapeuta te puede ayudar a integrar estrategias posturales, medidas preventivas, posiciones antalgicas, y conocer tu cuerpo para evitar lesiones de espalda.
Esperamos haberte ayudado a conocer mejor qué es una hernia discal y qué ejercicios pueden ser útiles para reducir el dolor. Si tienes alguna duda sobre el tratamiento para las hernias discales, te invitamos a que contactes con Instituto Clavel.
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Categorías: Enfermedades de columna, Rehabilitación, Gestión del dolor