La escoliosis leve es aquella cuya desviación muestra una curvatura de la columna inferior a los 20 grados. En el siguiente artículo te contamos cómo saber si tienes escoliosis leve y cuál es el tratamiento más adecuado.
En su mayoría, los casos de escoliosis son leves, y suelen diagnosticarse durante la adolescencia. Las curvaturas inferiores a los 20 grados pueden cursar sin que lo notes, ya que por lo general no producen dolor. Sin embargo, si se presentan algunas de las siguientes señales, podrías estar frente a un caso de escoliosis:
- Cuando la persona se inclina hacia delante sobresale más un lado de la espalda.
- Un lado de su cintura se percibe más alto que otro.
- A simple vista se pueden notar los hombros asimétricos.
Estos son los síntomas más habituales que una persona puede notar en otra, sin necesidad de estudios médicos. Por ejemplo, en el caso de la escoliosis en un niño, muchas veces son los maestros, amigos o compañeros de equipo los primeros en percatarse. Cuando la escoliosis se diagnostica durante la niñez se debe consultar al médico periódicamente para controlarla y evitar que empeore. Sin embargo, si el diagnóstico se hace durante la edad adulta, aunque puede no generar problemas derivados, se recomienda consultar al especialista, sobre todo si cursa con dolor.
Ejercicios efectivos para tratar la escoliosis leve
La práctica de los ejercicios que te vamos a enumerar a continuación te permitirá corregir la postura y aliviar el dolor de espalda. Además, ten en cuenta que lo ideal es que puedas realizarlos de 1 a 2 veces por semana para lograr mejores resultados:
- Ponte de pie y abre los brazos, imitando las alas de un avión. Intenta poco a poco elevar una de las piernas hacia atrás y mantener el equilibrio durante 20 segundos. Haz lo mismo con la otra pierna. Recuerda mantenerte bien erguido y comparar el equilibrio de cada lado de tu cuerpo.
- Recuéstate boca arriba y mantén las piernas estiradas y la columna y los brazos apoyados en el suelo. Eleva un brazo y estíralo por arriba de la altura de la cabeza, hasta que la parte de exterior de las muñecas toque el suelo. Repite 10 veces este ejercicio con cada brazo. Intenta sentir el rango de movimiento de cada lado y compáralos.
- En la misma posición en la que estás; recostado boca arriba y con la columna apoyada en el suelo, trae tus piernas hacia el pecho y abrázalas. Intenta mantenerte en esta posición durante 20 segundos.
- Ahora, tumbado de lado vas a hacer una plancha lateral. Vas a apoyar un codo en el suelo a la altura del hombro, doblarás hacia adentro la pierna que está más cerca del suelo y mantendrás la otra completamente estirada. A continuación, eleva el tronco y mantén el equilibrio. Intenta quedarte en esa posición durante 10 segundos. Repite este ejercicio 5 veces de cada lado. No olvides colocar la cabeza alineada con el resto del cuerpo.
Si padeces escoliosis leve, te recomendamos practicar actividad física supervisada. Nuestros fisioterapeutas nos recuerdan que “moverte es una buena herramienta para controlar la escoliosis, pero debes saber que movimientos y ejercicio es idóneo en tu casa. Esto podría ayudarte a reducir el dolor de espalda y otras molestias asociadas”. En Instituto Clavel Rehabilitación te ayudamos a diseñar entrenamientos que se adapten a tu condición física, tus necesidades y tus objetivos, todo ello guiado por nuestros profesionales.
Cada uno de nuestros pacientes son valorados previamente por el fisioterapeuta y de acuerdo con su diagnóstico, se elabora un plan de ejercicios terapéuticos que contempla los objetivos que se buscan alcanzar. Entre ellos, uno que le favorece a los pacientes con escoliosis leve, es buscar el mayor control sobre su cuerpo, ya que de esta forma se trabaja con el paciente la consciencia corporal.
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Cómo examinar tu columna vertebral desde casa
Cabe mencionar que desde casa tú mismo puedes examinar tu columna vertebral y aprovechar algunas posiciones para aliviar las tensiones musculares. Cuando conoces la movilidad de tu columna puedes estirar la musculatura retraída que en ocasiones puede limitar el movimiento. En el caso de la escoliosis puede haber una diferencia en la movilidad de cada lado del cuerpo. Saber qué estirar y cómo hacerlo, te puede ayudar mucho. Estos son algunos de nuestros consejos:
Para chequear tu columna, lo primero que debes saber es que esta hace una serie de movimientos simples: flexión, extensión, inclinaciones y rotaciones.
- Colócate de rodillas con la espalda totalmente recta para empezar a estirar. Con la ayuda de un cojín bajaremos hacia delante para estirar bien la espalda. Llevaremos los brazos estirados hacia atrás para estirar bien las escápulas. Toda la musculatura se abrirá en una posición de protección donde no hay riesgo de hacernos daño.
- Desde la postura anterior, llevaremos los hacia adelante. Vamos a coger aire: respiramos por la nariz y al soltar estiraremos los brazos. Notarás cómo se estira toda la musculatura de la cadena lateral de tronco y brazos.
- Tras la flexión, empezaremos con las inclinaciones. La mano derecha se va a inclinar hacia el lado derecho todo lo que podamos, y la izquierda irá a tocar esa mano. Repetimos el estiramiento al lado contrario. Notarás qué lado estiras más o menos: ¿qué lado de tu espalda tiene más retracciones? Repetiremos el estiramiento de un lado al otro hasta que notemos que ambos lados están equilibrados.
- Para relajar las rotaciones, volveremos a colocar los brazos estirados en el centro. Llevaremos la mano derecha hacia el lado izquierdo, pasándola por debajo de nuestro cuerpo. Con esta postura cómoda, se rota la lumbar, la dorsal y las cervicales. Respiramos y mantenemos la postura durante un minuto. Repetimos el estiramiento con el brazo izquierdo.
Curiosamente, con estos estiramientos nos daremos cuenta que hay un lateral que tira más. No siempre será el mismo, y dependerá de nuestra actividad y la sobrecarga. El objetivo de examinar en casa la columna vertebral, es que veamos qué lado cuesta más mover.
- Por último, haremos la extensión. Retiramos el cojín y estiramos los brazos hacia delante levantando el culo hasta generar una extensión. En patologías lumbares, dolores de espalda… no siempre se consigue un arqueo perfecto, y es lo que hay que trabajar junto a los fisioterapeutas. Cogemos aire y al soltar haremos el esfuerzo de llevar el pecho hacia el suelo. Recuerda, es importante no sentir dolor. Puedes notar ciertas molestias, pero nunca dolor.
Para finalizar este chequeo de la columna vertebral, nos estiraremos poco a poco hacia arriba. Vértebra por vértebra, abriremos todos los espacios hasta volver a la postura de inicio. Estas posiciones son una buena secuencia y forma de revisar la movilidad de la espalda y a la vez aliviar las tensiones musculares que a veces nos limitan el movimiento.
No obstante, es muy recomendable acudir al especialista para confirmar que se trata de escoliosis leve y, en caso de que sea necesario, se hagan revisiones periódicas para evitar su evolución, sobre todo en niños y adolescentes que se encuentran en periodo de crecimiento.
Hay posturas en reposo que se pueden utilizar cuando leemos un libro o miramos el móvil que nos pueden ayudar a controlar y tratar la escoliosis leve. Si quieres conocer el estado de tu espalda, no dudes en ponerte en manos de nuestros especialistas de Instituto Clavel.
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