Andar es una de las actividades más beneficiosas para el cuerpo, sin embargo, cuando existe alguna lesión, como la lumbalgia, es importante hacerlo siguiendo algunas recomendaciones para evitar riesgos. Desde Instituto Clavel te contamos cuáles son.
Si has padecido lumbalgia o dolor lumbar recientemente, es posible que te preguntes si es recomendable caminar o deberías guardar reposo. Se trata de una duda muy común y, desde Instituto Clavel, queremos ayudarte con algunas recomendaciones.
Antes de empezar, es importante señalar que cada caso es único y que depende de diferentes factores como la gravedad de la lumbalgia, si el paciente está operado, la edad y el estado general de salud, entre otros. Por ello, nuestro consejo es que consultes con un especialista para que valore tu caso individual.
No obstante, como pauta general, en nuestro centro siempre apostamos por incluir el movimiento como parte fundamental de la recuperación de nuestros pacientes. De hecho, tras las cirugías de columna lumbar, los pacientes se levantan el mismo día o al día siguiente de la intervención y, cuando ya están en casa, les recomendamos dar dos o tres paseos diarios cortos (de menos de 30 minutos) los primeros días posteriores a la misma.
Estos paseos ayudan a reincorporar la actividad poco a poco y preparan al cuerpo para la rehabilitación posterior que se llevará a cabo con el equipo de fisioterapia de IC Rehabilitación.
A continuación, te contamos cuáles son los beneficios de caminar para dolencias como la lumbalgia e indicamos algunas pautas que te ayudarán a hacerlo de forma correcta.
¿Cuáles son los beneficios de caminar?
Si necesitas un empujón para empezar a caminar, es muy probable que los beneficios que vamos a enumerar a continuación te ayuden a atarte los cordones y salir por la puerta cuando comiences a leer. ¡Vamos allá!
- Contribuye a la mejora de la postura, ya que caminando se trabaja la lordosis lumbar y cervical, así como la cifosis dorsal.
- Fortalece la musculatura de los pies, las piernas, las caderas y el torso, todos ellos involucrados en una correcta postura de la columna.
- Aumenta la estabilidad de la columna vertebral.
- Previene la osteoporosis porque fortalece los huesos y también las fracturas vertebrales.
- Ayuda a mantener un peso saludable o a la pérdida peso, algo que, a su vez, beneficia la salud de la columna ya que el sobrepeso está relacionado con una peor postura y mayor riesgo de dolor de espalda.
- Mejora la calidad del sueño, lo que a su vez beneficia a la recuperación de los tejidos a nivel general y también de la columna.
- Aumento los niveles de vitamina D si caminas al sol (siempre con protección y no en las horas centrales de calor, por supuesto).
Como ves, se trata de una actividad cargada de beneficios que percibirás en todo tu cuerpo. Y no solo a nivel físico, sino también a nivel psicológico, ya que es perfecta para reducir los niveles de estrés y mejorar el bienestar general.
Además, se trata de una buena forma de empezar a incluir el movimiento en tu rutina si has estado parado durante un tiempo o has tenido alguna dolencia de columna, como la lumbalgia o lumbago, que no te ha permitido llevar a cabo otro tipo de ejercicio. Más adelante, podrás complementarlo con otros deportes que también sean buenos para la espalda, como los que el Dr. Clavel recomienda en el siguiente artículo.
Deportes buenos para la espalda
No obstante, como indicábamos al inicio, es fundamental seguir una serie de recomendaciones para hacerlo de forma adecuada sin correr riesgos, especialmente si estás en un proceso de recuperación. Vemos los consejos más relevantes a continuación.
Recomendaciones para caminar correctamente
En este apartado queremos ayudarte a tener una visión global de todo lo que hay que tener en cuenta para caminar sin riesgos, desde la postura hasta el terreno o el calzado que utilices, ya que cada punto es importante para obtener el máximo beneficio de la actividad.
Empezamos por los puntos a tener en cuenta para adoptar una postura correcta:
-
Apoya el talón y la parte media de la planta, impulsando ligeramente con los dedos de los pies.
-
Los pasos deben ser moderados, ni muy largos ni muy cortos.
-
Es beneficioso contraer ligeramente el abdomen mientras caminas, para mantener una posición recta y no cargar ni la zona lumbar ni la cervical.
-
Los hombros deben estar firmes, pero relajados.
-
La cabeza centrada en los hombros, mirando hacia delante.
-
Los brazos y las manos deben estar cerca del cuerpo, ligeramente flexionados y con un balanceo que acompañe al ritmo de la caminata.
Si hablamos de ritmo, para sacarle el mayor partido a la actividad, lo mejor es ir a paso ligero, pero de tal forma que se pueda mantener una conversación. Por supuesto, en aquellos casos en los que haya alguna lesión, el ritmo debe adaptarse e incrementarse poco a poco. También es recomendable iniciar cada paseo de forma lenta y aumentar la intensidad a medida que avanza la caminata.
¿Cuánto tiempo es el recomendable caminar? Lo ideal sería un mínimo de 45 minutos diarios, unos 4 km a paso ligero. Sin embargo, para personas que hayan pasado por una dolencia de columna tal como la lumbalgia o que lleven una vida sedentaria y no estén acostumbrados a caminar, lo mejor es empezar con paseos cortos e ir aumentando el tiempo de forma progresiva.
¿Quieres consultar a un profesional antes de empezar? En IC Rehabilitación podemos ayudarte
Otro punto muy importante antes de salir a caminar es la elección del calzado. El requisito fundamental es que debe ser cómodo. Para ello, tiene que proporcionar un correcto apoyo desde la planta de los pies hasta los tobillos, por lo que la suela debe ser ancha. Afortunadamente, existen muchas opciones de calzado deportivo que cumplen estas características. En caso de necesitar un aporte extra de estabilidad en el tobillo, puede ser recomendable el uso de botas.
Por el contrario, debe evitarse el uso de zuecos, sandalias o cualquier otro tipo de zapato abierto, ya que genera mucha tensión en el pie por el efecto agarre, lo cual afecta negativamente a la espalda.
Por último, pero no menos importante, ¡elige bien el terreno! Para las articulaciones es preferible evitar el asfalto, ya que puede ser el más agresivo. Si es posible, es mejor caminar sobre terrenos de tierra compacta regulares, sobre todo si padeces algún problema de espalda. Además, caminar en la naturaleza te ayudará a desconectar y sentirte mucho más relajado durante la actividad.
Esperamos que este artículo haya sido útil y, de nuevo, queremos recordarte la importancia de consultar con el especialista si sufres lumbalgia o alguna otra patología de columna antes de llevar a cabo cualquier actividad que pueda ponerte en riesgo.
Categorías: Tratamientos de columna, Enfermedades de columna, Rehabilitación