Cuando un médico habla de discopatía degenerativa se refiere a que el disco intervertebral que está presente entre cada vértebra está perdiendo su forma original. La edad puede ser un factor que propicie esta patología, en el siguiente artículo te contamos más sobre la discopatía degenerativa con 40 años.
Independientemente de si la discopatía es el resultado del envejecimiento o de una lesión, esta puede limitar tus actividades diarias, y solo en casos muy específicos algunos pacientes necesitan cirugía. Cabe mencionar que rara vez comienza a partir de un traumatismo o lesión importante; la causa más común es el desgaste que sufre el disco, que progresa con el tiempo.
Degeneración de disco: principales causas
La degeneración discal suele afectar a las personas que tienen más de 30 o 40 años. Y es que, a medida que la persona envejece, los discos intervertebrales pierden flexibilidad y con ello la capacidad para amortiguar los impactos. A continuación, enumeramos las principales causas de la degeneración del disco:
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Factores de deshidratación, fisuras o roturas del disco: puede suceder en personas que realizan ejercicios muy fuertes o bien su trabajo requiere un esfuerzo físico importante, pero también esto es propio del envejecimiento normal del disco.
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El disco también se puede ver alterado en aquellas personas que pasan la mayor parte del día sentadas y a las que su trabajo les demanda inclinar el cuerpo hacia el frente de forma repetitiva como, por ejemplo, aquellos que pasan muchas horas frente al ordenador o bien los conductores de autobús o camión.
El dolor presente en una enfermedad degenerativa de disco puede ser de tres tipos:
- Discogénico: se presenta con dolor de espalda o de piernas sin hallazgos de compresión de raíces nerviosas.
- Nociceptivo: dolor muscular en la fascia por contractura, espasmos y osteoartritis a nivel de las carillas articulares.
- Neurógeno: dolor de la raíz nerviosa por compresión, como es el caso de una hernia.
El origen biológico de este dolor puede estar relacionado con la inflamación. Un disco degenerado secreta ciertas proteínas inflamatorias (citokinas) en el espacio intervertebral y estas pueden producir desencadenantes nociceptivos en los nervios cercanos. Además, aunque no siempre, el dolor lumbar puede traducir micro-inestabilidad; esto es el desgaste de los anillos fibrosos, que contienen al disco, provocan pérdida de alineación y estabilidad a lo largo de ese segmento vertebral.
Por ejemplo, el segmento L5-S1 es la zona más baja de la columna lumbosacra y proporciona una variedad de funciones que incluyen el soporte de la parte superior del cuerpo y permite el movimiento en múltiples direcciones. Cuando una persona sufre discopatía degenerativa L5-S1 puede comprometer ese soporte y ver limitado el movimiento.
Lesiones en la columna vertebral
Síntomas de la discopatía degenerativa
Existen casos en los que la degeneración del disco no produce síntomas y se descubre durante una revisión rutinaria a través de una resonancia magnética o una tomografía computarizada. De ahí la importancia de consultar regularmente con un especialista si tiende a sufrir problemas en la columna. Los profesionales de Instituto Clavel están altamente cualificados para la detección de este tipo de patologías.
Discopatía degenerativa lumbar: síntomas
Los síntomas pueden variar de un paciente a otro, pero generalmente suelen experimentar características similares a las que indicamos a continuación:
- Dolor en la espada, específicamente en la zona lumbar, que no mejora tras, aproximadamente, 6 semanas. Puede empeorar cuando la persona está sentada, ya que es cuando los discos soportan una carga más pesada.
- Entumecimiento y hormigueo en las piernas, así como dificultad para caminar.
Discopatía lumbar degenerativa
Discopatía degenerativa cervical: síntomas
Los síntomas suelen ser muy similares a los de una discopatía degenerativa lumbar, con la diferencia de que estos se presentan en el cuello:
- Dolor producido por la rigidez e inflexibilidad del cuello.
- Entumecimiento, hormigueo o debilidad en el cuello, brazos u hombros.
- Alteración de las sensaciones en los dedos o en la punta de los dedos, dependiendo del segmento en donde esté ubicada la degeneración discal.
Cómo se trata la discopatía degenerativa con 40 años
El tratamiento no varía demasiado del que se aplica en personas de otras edades. Cuando hay dolor y limitación del movimiento, pero no existe una hernia de disco se recurre a la fisioterapia para aliviar las molestias.
Nuestros profesionales en Instituto Clavel Rehabilitación desarrollan técnicas manuales combinadas con terapia activa para tratar el sistema neuromusculoesquelético con el objetivo de mejorar la movilidad, aumentar la calidad de vida y prevenir cualquier recaída.
Nuestros fisioterapeutas también te explicarán cómo hacer algunos ejercicios en casa, qué postura debes mantener al caminar, sentarte o acostarte, para que durante el día a día puedas mejorar los síntomas que te pueden estar limitando.
Si por el contrario existe una hernia de disco, el médico evalúa otras opciones de tratamiento. Lo ideal primero será poner en marcha tratamientos conservadores, pero si estos no generan el resultado, esperado el especialista puede recurrir a la cirugía. En Instituto Clavel siempre optamos por la opción menos invasiva, como la cirugía de sustitución de disco por abordaje anterior (ADR).
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