Más conocida como fusión lumbar o intersomática, la artrodesis lumbar es la cirugía en la que se fusionan dos o más cuerpos vertebrales (somas) para mantenerlas unidas de forma permanente. El objetivo de esta intervención es disminuir el dolor en ese segmento vertebral.
La artrodesis lumbar es la cirugía de columna vertebral para ayudar a aliviar el dolor lumbar en carga axial, producto de la gran degeneración y la consecuente inestabilidad e inflamación. Como además se suelen acompañar de maniobras descompresivas, además de reducir el dolor lumbar también reducen el entumecimiento, la sensación de hormigueo, la debilidad en las extremidades y restauran la función nerviosa de forma progresiva.
Gracias al avance tecnológico, en los últimos años, se ha podido incorporar en la fusión lumbar recursos de cirugía mínimamente invasiva, navegación y monitorización intraoperatoria, para mejorar la precisión técnica y reducir los riesgos de la intervención.
Cuándo se realiza una artrodesis lumbar
La artrodesis lumbar se lleva a cabo cuando el paciente presenta una patología degenerativa avanzada, en hernias lumbares recurrentes, fracturas vertebrales traumáticas o espontáneas (por ejemplo, osteoporosis), inestabilidad severa en la columna vertebral y en cirugías fallidas de columna lumbar.
Algunos de los síntomas que producen estas afecciones son dolor de espalda, pérdida de sensibilidad, sensación de hormigueo en las extremidades o pérdida de movilidad, entre otros. Todo ello puede llegar a afectar a la hora de desarrollar actividades diarias y afectar a la calidad de vida de quien las padece.
En la mayoría de los casos, someterse a una artrodesis lumbar es la última alternativa después de intentar mejorar la situación del paciente con otros tratamientos conservadores, como la medicación, la fisioterapia o los tratamientos de la Unidad del Dolor. Si el tratamiento quirúrgico no es efectivo y los síntomas empeoran y/o desarrollan problemas neurológicos, el médico valorará la cirugía.
La cirugía de artrodesis se realizará como última opción a pacientes con problemas como:
- Dolor discogénico por enfermedad degenerativa.
- Artrosis avanzadas de las carillas articulares vertebrales.
- Reintervenciones con artrosis e inestabilidad yatrogénica.
- Extensión de artrodesis previa.
- Espondilolistesis lumbar moderada-severa.
- Estenosis espinal lumbar con inestabilidad (o en aquellas en las que se requiere descompresiones agresivas y se prevé una inestabilización).
- Tumores, fracturas y/o infecciones en las vértebras lumbares.
Cómo es la cirugía de artrodesis lumbar
La cirugía de fusión lumbar puede llevarse a cabo a través de diferentes técnicas quirúrgicas. El objetivo es conseguir la fusión entre dos cuerpos vertebrales (artrodesis intersomática) mediante la colocación de una caja (usualmente de titanio) entre dos vértebras, luego de remover gran parte del disco o en su totalidad. Para estabilizar e inmovilizar esa fusión, se suele hacer con la colocación de tornillos y barras. No siempre es necesario usar tornillos y barras para completar una fusión, como es el caso de los abordajes anteriores.
La mayoría de estos abordajes acaban en la palabra “LIF” por las siglas en inglés: “lumbar interbody fusion”. Los abordajes más comunes de fusión lumbar son:
- Fusión vía posterior. Se coloca una caja con injerto óseo entre dos cuerpos vertebrales a través del foramen (TLIF, transforaminal) o a través de la región posterior de la vértebra (PLIF, posterior) tras remover gran parte del disco, accediendo a través del lado que producen los síntomas. Esto se complemente con la colocación de tornillos y barras que estabilizan la construcción, que se pueden colocar mediante cirugía abierta o a través de mínima invasión.
- Fusión vía anterior. A través de una incisión debajo del ombligo, se accede a las vértebras por el abdomen y se practica la extracción del disco patológico en su totalidad. Esto nos permite una exposición extensa de la zona que nos va a permitir realizar la fusión. Se liberan las raíces nerviosas por delante y se coloca una caja sólida de titanio rellena de injerto óseo. No necesita la colocación de tornillos vía posterior (salvo que se tenga determinadas patologías como cirugía de deformidad). Los ratios de fusión en este procedimiento son superiores a los de la vía posterior o la lateral. La técnica se conoce como ALIF (anterior).
- Fusión vía lateral. Se realiza una pequeña incisión en el flanco sintomático, y con técnicas mínimamente invasivas, retractores especiales y neuromonitorización, se atraviesa el músculo psoas (XLIF, abordaje lateral extremo) o por delante del músculo psoas con dirección oblicua (OLIF, abordaje lateral oblicuo) para aproximarse al disco vertebral en su cara lateral/oblicua. Se extrae el disco completamente y se coloca una caja intersomática con injerto óseo. Suele realizarse junto a abordaje posterior para aportar estabilización, y casi siempre la colocación de estos tornillos suele ser de forma percutánea.
En Instituto Clavel, optamos siempre por la opción menos invasiva para el paciente y cuidadosamente pensada para el nivel lumbar que está enfermo. El doctor Pablo Clavel, director del Instituto Clavel y neurocirujano, fue pionero en España en introducir la técnica de abordaje anterior.
“Consiste en acceder a la columna por el abdomen; es decir, es una forma distinta de llegar al mismo lugar. Tiene varias ventajas respecto al abordaje clásico posterior, ya que gracias a él no es necesario abrir la musculatura de la espalda ni manipular los nervios. La recuperación es mucho más rápida y la tasa de éxito es del 95%”, explica el Dr. Clavel para El Confidencial. Puedes leer el artículo:
Técnicas de cirugía mínimamente invasiva
Rehabilitación tras la artrodesis lumbar
Tras la cirugía de artrodesis lumbar, el tiempo de hospitalización durará entre dos y cinco días, dependiendo del procedimiento y la recuperación de cada paciente. Caminar a las pocas horas de la intervención será posible en todos los casos.
El tiempo para conseguir una fusión definitiva es de mínimo medio año, pero los pacientes pueden recuperar su actividad diaria y laboral entre las 8 y 12 semanas de la cirugía, dependiendo siempre del tipo de profesión.
Una rehabilitación adecuada después de la cirugía de fusión lumbar es imprescindible para la recuperación total del paciente. Además de paseos diarios tras la salida del hospital, el equipo de fisioterapia especializada de IC Rehabilitación hará un plan personalizado con pautas específicas.
Iria Rabell, fisioterapeuta especializada en terapia manual avanzada, explica que es importante tener en cuenta a cada paciente. Por eso, su trabajo es totalmente personalizado y puede variar dependiendo del estado físico antes y después de la artrodesis lumbar.
Descubre algunos ejercicios para la zona lumbar, guiados por nuestra fisioterapeuta, que pueden ayudarte a conocer técnicas de movimiento para aliviar el dolor y ganar movimiento en la columna vertebral.
Ejercicios de rehabilitación de artrodesis lumbar
Si tienes alguna duda sobre la artrodesis lumbar o quieres una cita para que valoremos tu caso, ¡no dudes en contactar con nosotros! Estaremos encantados de ayudarte.
Categorías: Tratamientos de columna, Cirugía, Dolor lumbar