La fusión lumbar consiste en fijar o inmovilizar dos o más vértebras con el objetivo de mantenerlas unidas de forma permanente. Para ello se coloca un elemento estabilizador y un injerto óseo o artificial, que será el que proporcionará el sustrato final para la fusión definitiva.
Hoy en día sigue siendo una técnica vigente y una herramienta perfectamente útil e imprescindible para el tratamiento de determinadas patologías de la columna vertebral que mencionamos a continuación. La innovación en tecnología de los últimos años ha permitido aplicar recursos de cirugía mínimamente invasiva, navegación y monitorización intraoperatoria, mejorando la precisión de la técnica y reduciendo el margen de error.