Una hernia discal puede dificultar tanto las actividades diarias como la práctica de deporte. Por eso, una de las principales preocupaciones de las personas que se plantean someterse a una operación para acabar con el dolor, es saber si después podrán volver a hacer ejercicio con normalidad. En Instituto Clavel, especialistas en cirugía de columna, hemos comprobado que en una gran mayoría de los casos sí que es posible. ¡Te lo contamos!
Sufrir una lesión en la espalda puede reducir, y mucho, la calidad de vida de la persona que la padece. Un problema como una hernia discal es un hándicap para cualquier ciudadano de a pie, pero es mucho más traumático para una persona activa, que practica deporte con frecuencia o que, incluso, lo hace de forma profesional.
Si te enfrentas a esta situación y tu médico te ha recomendado pasar por el quirófano, es posible que tengas muchas dudas. Seguramente, una de las principales será en torno a la movilidad y a si después de la operación de hernia discal podrás hacer ejercicio sin problema. Por ello, desde Instituto Clavel, donde contamos con un equipo de neurocirujanos con más de 20 años de experiencia en este tipo de cirugías, queremos ayudarte a despejarlas. Para hacerlo, es conveniente tener en cuenta diferentes aspectos que trataremos de forma individual a continuación.
Por supuesto, lo que te contamos es información de carácter general, por lo que nuestra recomendación es que, tras leerlo, acudas a un neurocirujano de columna que pueda solucionar las cuestiones que te preocupan de forma personalizada, teniendo en cuenta todas las características de tu caso.
Cada lesión es diferente
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que no todas las lesiones son iguales. Entender qué te pasa y cuál es el alcance de la lesión es importante. Para ello es esencial que el profesional médico establezca un diagnóstico correcto que incluya diferentes pasos, desde la exploración física hasta las pruebas específicas.
En Instituto Clavel contamos con el escáner EOS, que nos permite obtener una imagen completa de la columna en alta calidad y con una radiación mucho menor que las radiografías convencionales. Esto nos da la posibilidad de conocer mejor el problema y determinar qué tratamiento requiere, si la cirugía es necesaria o no y, en caso de serlo, qué técnica quirúrgica es la más adecuada.
Si ya has verificado que, efectivamente, tu lesión de la espalda necesita operación, no tires la toalla. Como decíamos al inicio, esto no se traduce automáticamente en que tengas que dejar de practicar deporte para siempre. Esto depende de muchos factores que incluyen desde el estado de la musculatura del paciente (cuanto más tonificada mejor será la expectativa de recuperación) hasta el tipo de cirugía elegido y rehabilitación. A continuación, repasamos estos puntos de forma más detallada. ¡Sigue leyendo!
El tipo de cirugía es determinante
Aparte de cómo sea tu lesión y de tu estado físico, es importante que te informen sobre el tipo de operación a la que te van a someter, qué técnica van a seguir y qué implicaciones supondrá. Toda esta información es fundamental para conocer el tiempo mínimo de curación y qué tipo de recuperación será el más adecuado.
Debes saber que existen intervenciones quirúrgicas más invasivas que otras, que implicarán que la recuperación sea más o menos rápida. Una de las opciones para las hernias discales puede ser la cirugía de fusión. Aunque está ampliamente aceptada y en algunos casos puede ser la mejor alternativa, lo cierto es que no supone tantas ventajas para el paciente como las técnicas mínimamente invasivas.
Por eso, en Instituto Clavel preferimos apostar por la cirugía de sustitución de disco (ADR) siempre que sea posible. Esta técnica nos permite cambiar el disco dañado, tanto cervical como lumbar, sin apenas afectar a los tejidos y garantizando que las molestias postoperatorias sean mucho menores y la recuperación más rápida.
La importancia de la rehabilitación
Tras la cirugía, en el informe de alta, encontrarás detallada toda la información necesaria para el proceso de recuperación. Este período es muy importante de cara a poder practicar deporte cuando estés mejor. En principio, si sigues las instrucciones de tu cirujano a rajatabla, a medio o largo plazo, deberías poder hacer vida normal y recuperar tu actividad deportiva.
La rehabilitación con un fisioterapeuta especializado cobra vital importancia en este punto y por eso en Instituto Clavel puedes contar con nuestro equipo de profesionales de IC Rehabilitación. Se trata de un centro especializado en rehabilitación de la columna cuyos profesionales tienen contacto directo con nuestros cirujanos para adaptar el plan de rehabilitación a cada paciente, teniendo en cuenta todos los detalles de la operación previa a la que se ha sometido.
En conclusión, una operación de columna no debería suponer ninguna disminución en la movilidad. Al contrario, se recurre a la intervención para eliminar los dolores y molestias que te impiden moverte con libertad. No obstante, para conseguir el mejor resultado posible, deberás respetar las fases de recuperación.
En Instituto Clavel queremos incidir que durante el primer mes es importante no practicar ningún tipo de actividad deportiva. Con algunos hábitos cotidianos como incorporarse, subir escaleras, montar o bajar del coche será suficiente para ir ejercitando la espalda y recuperando la movilidad.
Después del primer mes, dependiendo de la lesión y de la recuperación, el médico valorará si es posible empezar a practicar algún deporte de baja intensidad. En caso de que así sea, lo más adecuado es hacer algún ejercicio en el agua, nadar o caminar es lo más recomendable. Las tablas de ejercicios suaves también son muy adecuadas para ir fortaleciendo la musculatura.
¿Necesitas más información? No dudes en contactar con nosotros para que podamos asesorarte de forma individual.
Categorías: Enfermedades de columna, Cirugía