Un aplastamiento vertebral es la rotura de una vértebra. Puede producirse por diferentes causas, aunque las más frecuentes son los traumatismos o la osteoporosis, enfermedad que genera la descalcificación de los huesos. Te contamos cuáles son los síntomas, los tratamientos y algunos consejos preventivos.
Cuando hablamos de un aplastamiento vertebral, nos referimos a la fractura o rotura de una vértebra de la columna vertebral ya sea cervical, torácica, lumbar, sacro o coxis.
Las vértebras están formadas por diferentes partes (cuerpo y pedículos en la parte anterior; y láminas, articulaciones facetarias y apófisis espinosas en la parte posterior), y la rotura de cualquiera de ellas se considera fractura vertebral. Esta puede producirse por diferentes causas que indicamos con detalle a continuación.
Causas de un aplastamiento vertebral
Como explicamos al inicio, las causas del aplastamiento o fractura vertebral son variadas. Repasamos las más frecuentes:
- Traumatismo o golpe provocado por un accidente de tráfico o laboral. Es la causa más frecuente de fractura vertebral.
- Padecer osteoporosis: esta enfermedad afecta al metabolismo de hueso reduciendo su densidad, lo que lo debilita y genera que se produzcan fracturas con mayor facilidad.
- Otras enfermedades como las infecciones que se extienden hasta los huesos (osteomielitis, tuberculosis...), el hipertiroidismo no tratado o los tumores que se produzcan de forma primaria en los huesos o que lleguen de forma secundaria a ellos.
- Tratamientos crónicos con corticoides, quimioterapia o radioterapia.
Principales síntomas
El síntoma más frecuente de una fractura vertebral es el dolor, que puede ser localizado en la zona en la que se ha producido la rotura o irradiarse a otras zonas. Cuando el dolor se extiende, lo más habitual es que el hueso fracturado o algún fragmento del mismo se haya desplazado y comprima algún nervio.
En algunos casos más graves, además del dolor, se pueden producir déficits neurológicos como la pérdida de movilidad o de sensibilidad en alguna zona. Esto ocurre si un fragmento del hueso roto produce daños sobre la médula o los nervios.
Tratamientos de la fractura vertebral
El tratamiento de un aplastamiento vertebral se elige teniendo en cuenta el tipo de fractura y otros factores como la causa, la localización y si existen síntomas neurológicos como los que hemos mencionado anteriormente. Teniendo en cuenta esto, existe la opción de un tratamiento conservador o la cirugía, aunque en algunas ocasiones es necesario combinar ambos.
Si la fractura vertebral no es muy grave, se suele optar por un tratamiento conservador, que suele incluir la toma de medicamentos para controlar el dolor y el uso de una órtesis o corsé.
En el caso de que se requiera cirugía, esta también se planteará en función de las características concretas de la fractura vertebral. En algunos casos puede requerirse una cifoplastia, que consiste en introducir un globo a través de un tubo para inflarlo y crear espacio para inyectar cemento. En ocasiones, además, es necesario realizar una estabilización posterior de la fractura colocando tornillos posteriores, ya sea de forma percutánea o abierta. Los tornillos se suelen retirar cuando la rotura se ha curado, en torno al año tras la operación.
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Consejos para prevenir fracturas vertebrales
Aunque no todas las fracturas vertebrales pueden prevenirse, sí que es posible reducir los factores de riesgo que las producen. Repasamos algunas recomendaciones que pueden ser útiles:
- Realizar ejercicio físico de forma habitual para fortalecer los huesos.
- Apostar por una dieta saludable rica en calcio (lácteos y vegetales de hoja verde) y vitamina D (pescados azules, yema de huevo, queso, etc) para reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis. Las cantidades recomendadas de calcio diario son entre 1000 y 1200 mg y 600-800 IU de vitamina D.
- Tener una exposición adecuada al sol, ya que esta ayuda a la producción de vitamina D. Por supuesto, evitando las horas centrales y la sobreexposición que pueda producir quemaduras y daños en la piel.
- Evitar el tabaco, ya que propicia el desarrollo de osteoporosis.
- Adaptar el entorno para prevenir caídas. Para ello puede ser útil mantener las estancias bien iluminadas, evitar el uso de alfombras que se deslicen, retirar obstáculos del suelo, no caminar por zonas resbaladizas, entre otros consejos.
Desde Instituto Clavel esperamos haberte ayudado y, por supuesto, si necesita resolver alguna cuestión de un caso concreto o valoración sobre una fractura vertebral, estamos a tu disposición.
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